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Sobre la construcción de la pirámides





La pirámide de Keops es la más grande del mundo entero. Es la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que aún sigue en pie. Llegó a alcanzar en su momento 146 metros de altura y 230 metros de anchura por cada lado de su base. Sus cuatro lados triangulares se elevan en un ángulo de cincuenta y un grados.
La pirámide de Keops está formada, según los nuevos cálculos, por cerca de un millón y seiscientos cincuenta mil bloques de piedra, de un peso que va desde dos toneladas hasta quince.
Algunos bloques de granito de las cámaras funerarias llegan a pesar hasta sesenta toneladas. A ésta le falta el piramidón, motivo por el que tiene actualmente una altura de 137 metros. Su construcción es perfecta y alineada con una precisión pasmosa a los cuatro puntos cardinales.
Cada pirámide formaba parte de un conjunto en el que figuraban un templo en el valle, un embarcadero y un corredor de comunicación entre unos espacios y otros, así como también un espacio reservado para realizar los ritos religiosos previos al enterramiento.
Alrededor de las tres pirámides mayores de Guizah creció una necrópolis integrada por sepulcros denominados mastabas en árabe mastaba, banco de adobe. De cubierta plana y paredes inclinadas, recibieron ese nombre por su semejanza con el banco bajo construido en el exterior de las casas donde los campesinos se sientan para tomar té y charlar con sus vecinos.
A principios de la tercera dinastía, dos mil setecientos antes de Cristo, las mastabas se transformaron en pirámides escalonadas, constituidas con varias gradas, a modo de una escalera gigantesca que se elevaba hacia el cielo.
La primera y más famosa de estas que simbolizan la ascensión del rey al cielo es la pirámide escalonada de Zóser. Inicialmente fue concebida como una mastaba, pero posteriormente se le fueron añadiendo más pisos, más mastabas, hasta llegar a seis.
La forma piramidal siguió una clara evolución cuyo punto de partida se encuentra en la mastaba y que, a través de las etapas intermedias representadas por la pirámide escalonada de Zóser, en Saqqara, la de Huni, en Meidum, y la pirámide romboidal de Dahshur, conduce a las pirámides perfectas de Guizah.
La pirámide romboidal de Senefrú, cuyas caras están conformadas con dos pendientes de inclinación decreciente en dirección a la cumbre, debido a problemas de fisuras interiores y exteriores, es una etapa intermedia entre la pirámide escalonada y la pirámide clásica, o de caras lisas. Esto obligó a que se construyera otra pirámide perfecta para Senefrú, el único faraón con dos. La pirámide roja del rey Senefrú, situada al lado oeste de su pirámide rombiodal, es la primera de caras lisas y, la tercera más grande del mundo.
Esta evolución arquitectónica demuestra que los extraterrestres no tienen nada que ver con la construcción de las pirámides. El misterio acerca de su construcción persiste hasta el día de hoy. Existen numerosas teorías, meramente especulativas, sobre el método de construcción de las pirámides: la teoría de utilización de grandes rampas, la de utilización de energía hidráulica, etc.
Los egipcios construían una serie de gradas, plataformas, utilizando ingenios de madera para subir los bloques a la primera grada, luego a la segunda, y así sucesivamente. Es el modo de construir más lógico, posteriormente utilizado por griegos, romanos, maestros de obras medievales, etc.
Las películas de Hollywood alimentaron el mito de que fueron los esclavos quienes construyeron las pirámides. En realidad, lo hicieron voluntariamente labriegos y campesinos. El faraón, a su vez, se encargó de proporcionarles comida y todo lo necesario para la obra. Nunca hubo esclavos en la época de los faraones. La esclavitud no crea verdaderas maravillas. Participar en la construcción de estos monumentos y de los templos era para los egipcios un acto de profundo significado.
Se calcula que la fuerza laboral total que intervino en la pirámide fue de aproximadamente 4.000 hombres entre obreros de canteras, acarreadores y constructores. Se necesitaron entre 23 y 30 años para su construcción. Sólo trabajaban durante la época de las crecidas del Nilo, ya que no se podía atender el campo en esos periodos.
La parte interior y el núcleo central, construidos por grandes bloques de piedra caliza de mediana calidad, extraídos de la meseta de las pirámides. La parte exterior está formada por los bloques de revestimiento que son de caliza blanca de mejor calidad. Estos bloques se extraían en la zona de Tora, situada a quince kilómetros de El Cairo, hacia el sur, al otro lado del Nilo. A principios del siglo XIV, un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. El granito utilizado en la construcción de los pasadizos y de las cámaras funerarias procedía de Asuán, a 800 kilómetros.
En la época de las crecidas, el transporte se realizaba en balsas. El transporte de los bloques por tierra se hacía sobre una especie de trineos de madera. Se ayudaban con un sistema de cuerdas y estacas que actuaban como palancas.
El interior de la pirámide de Keops está armado con un complejo sistema de cámaras, túneles, pasillos y galerías. Existen en ella tres Cámaras, una subterránea y dos en la superestructura, la Cámara de la Reina y la Cámara del Rey cuyo sarcófago se encontró vacío cuando los árabes la abrieron por primera vez en el 820 después de Cristo.
La función de la pirámide es contener la «esencia» del rey por toda la eternidad. El rey resucita, y asciende al cielo para transfigurarse en una estrella, y así puede vivir eternamente. De las paredes Sur y Norte de estas cámaras salen dos canales estrechos de 20 x 20 centímetros. Los de la Cámara del Rey van directo al exterior, mientras que los de la Cámara de la Reina terminan en su interior. Se pensó en un momento que eran canales de ventilación, pero ahora se sabe que se utilizarían con fines rituales y fueron alineados con los sistemas estelares. El canal Sur de la Cámara del Rey apuntaba directamente y de forma exacta al Cinturón de Orión, el alma de Osiris y el Canal Norte estaba orientado hacia la estrella Sirio, identificada como la hermana y esposa de Osiris, Isis.
Junto a esta Pirámide existen otras tres pequeñas que han sido identificadas erróneamente como pertenecientes a las esposas del Faraón. Son en realidad pirámides-guía que conducían el alma del faraón en su camino de vuelta a la gran pirámide, o simplemente son pirámides que formaban parte en la configuración de la constelación de Orión sobre la tierra. También existen cinco fosos de barcos.
Conocidos erróneamente como barcos solares.
En 1954, un barco, mide 43 metros de largo, se encontró enterrado en un foso, próximo al lado este de la pirámide. Estaba desmontado y se tardaron catorce años en reconstruirlo. Y ahora está colocado en el museo del barco solar, al lado sur de la pirámide de Keops.
La relación entre las estrellas del cinturón de Orión, Zeta, Epsilon y Delta Orionis era evidente. Existía una conexión astronómica y estelar. Así como también, características similares entre las tres estrellas del Cinturón de Orión y las tres pirámides mayores de Guizah. Un plan maestro para las tres pirámides de Guizah, basado en la configuración de las tres estrellas del cinturón de Orión.
Hoy sabemos que todo lo que existe en la meseta de Guizah, Pirámides y Esfinge, nos describe el Universo tal y como lo vieron sus constructores. Las tres grandes pirámides de la meseta de Guizah están distribuidas sobre el desierto de manera idéntica a las tres estrellas del "cinturón" de la constelación de Orión, que era el equivalente celestial de Osiris.
Su cinturón era lo que los egipcios denominaban el Duat, una especie de "puerta" por la que el alma del faraón debía pasar antes de llegar al Amenti, el más allá. Los cuatro lados de la pirámide se orientan hacia los cuatro puntos cardinales, de modo que el reflejo de las sombras acusa con una exactitud cronométrica los puntos esenciales del año solar y da las fechas precisas de los equinoccios de primavera y otoño y los solsticios de invierno y verano.
Si bien los egipcios no contaban con instrumentos ópticos como la brújula, hacían sus cálculos y mediciones a través de las estrellas. Sabían que todo en el cielo nocturno estaba en constante movimiento, salvo un oscuro punto inmóvil que era reverenciado como eterno, la ubicación del “cielo” mismo.
Alrededor de este punto, dos estrellas especialmente brillantes giraban en un círculo constante y cuando una se encontraba directamente sobre la otra, se podía trazar una línea perpendicular que atravesaba el punto oscuro con total precisión.
Estas estrellas que hoy conocemos como circumpolares eran llamadas por los egipcios Indestructibles. La pequeña abertura que existe en la pared norte de la Cámara del Rey funciona como telescopio hacia las “Indestructibles”, hacia las circumpolares, con el fin de asegurar el viaje a la eternidad para el rey y, por consiguiente, para todos los que colaboraron en la construcción de la pirámide.
La Pirámide de Kefrén, construida hacia el 2470 a.C., es la única que conserva parte del revestimiento original en su vértice. Tiene una altura de 143 metros. En épocas antiguas, fue denominada la Gran Pirámide, debido a que parecía ser más alta que la pirámide de Keops. Este efecto es debido a que se encuentra situada en un nivel más alto de la meseta. Junto a ésta existen cinco fosos de barcos.
A su izquierda, se halla la tercera Pirámide, la más pequeña. Su altura, 66 metros, fue construida por el faraón Micerino, un hijo de Kefrén. Junto a ésta existen también tres pirámides pequeñas. La cámara funeraria de la pirámide de Micerino encerraba un sarcófago de basalto adornado con un motivo maravilloso. Desgraciadamente, el buque que transportaba dicho sarcófago a Inglaterra se hundió frente a las costas portuguesas.
Según la mitología griega la esfinge representaba la sabiduría. Los egipcios idealizaban a algunas personalidades o seres con cuerpo de león y la cabeza del personaje generalmente el rey para representar la fuerza, el coraje o algunos atributos concretos.
La esfinge fue tallada sobre la roca misma de la meseta de Guizah, compone un bloque de piedra calcárea erigido durante la IV dinastía por orden del faraón Kefrén, aunque se cree que la cara es de su hermano Guedef Ra, al que Kefrén usurpó el trono.
La única inscripción que aparece en la esfinge es la denominada estela del sueño, un muro de granito de 2.15 metros, en el que el faraón Tutmosis IV 1 400 antes de Cristo menciona que desenterró el monumento ya que, en un sueño, la esfinge le prometió el trono si la liberaba de las arenas del desierto. Esta estela se trata de una propaganda política. Amón con cuerpo de león y cabeza de carnero era la representación egipcia más similar a la esfinge.
La Esfinge, tallada en roca viva mide unos 20 metros de altura por 14 metros de ancho y unos 70 metros de largo. Cabeza humana y cuerpo de león, mira al este por donde sale el Sol. Al Sur de la Esfinge se encuentra el Templo del Valle, una gran estructura rectangular construida con columnas y dinteles.
En este Templo no existe ninguna inscripción. Justo enfrente de la Esfinge existe otro Templo más antiguo que el anterior, es el denominado Templo de la Esfinge. Existen en él 24 columnas y el hecho de que el eje este-oeste esté alineado con la Esfinge, indica una función astronómica relacionada con la salida y puesta del Sol en los equinoccios.
Comentario de Samir Ahmed Hiweg, guía turístico de habla hispana, Egipto.

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