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BEATA LUDOVICA ALBERTONI (1474-1533)

Ludovica o Luisa, esposa, madre y viuda, de la Orden Franciscana Seglar, mística a la vez que madre para los pobres y enfermos, nació en Roma el año 1474 de la noble familia de los Albertoni. A muy tierna edad quedó huérfana de padre, y, cuando la madre contrajo nuevo matrimonio, la pequeña fue confiada a los cuidados de su abuela materna y de algunas tías. A los veinte años, contra sus deseos y proyectos, fue dada en matrimonio al noble Giacomo de la Cetera, a quien no obstante se unió como esposa enamorada y del que tuvo tres hijas. En 1506, después de 12 años felices de matrimonio y cuando tenía 32, quedó viuda. Ingresó en la Tercera Orden de San Francisco, vistió aun externamente su hábito, y, además de cuidar la educación de sus hijas, inició una nueva vida toda ella consagrada a la oración y contemplación, a la penitencia y a las obras de misericordia, como la de proveer de dote a las jóvenes pobres para su matrimonio o la de visitar a pobres y enfermos en sus
Obra: Éxtasis de Santa Teresa. Iglesia de Santa María de la Victoria (Capilla Cornaro). Roma. Autor: Gian Lorenzo Bernini (Nápoles. 1598-1680). Género: Escultura. Bulto redondo. Tema religioso. Estilo: Arte Barroco. Cronología: Siglo XVII. 1647-1651. Italia. Otras obras: Apolo y Dafne, Rapto de Proserpina, David, Beata Albertona moribunda, Sepulcro de Urbano VIII... Bernini crea un grupo escultórico en mármol que más parece una composición pictórica, donde hace visible la experiencia narrada por la Santa de Ávila: aparece ella en profundo éxtasis místico con sus ojos pesadamente cerrados y su boca entreabierta, transmitiendo una sensación híbrida entre placer y dolor. Teresa parece estar dando esos quejidos a la vez que experimenta la suavidad de la que nos habla; la pesada tela del hábito contrasta con la expresión del rostro y la relajación o entrega corporal, visible en la mano y el pie que aquél deja ver. Los profundos pliegues de la tela materializan el arrebato