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Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

Sobre la cultura fenicia

  El pueblo fenicio fue un crisol que contribuyó a crear un importante vínculo entre las civilizaciones mediterráneas y entre las formas artísticas del mundo antiguo, más aún, tanto por imitación, fusión como por la difusión de estas, aunque no se hay por muchos considerado como un original creador de una gran cultura propia. Los fenicios utilizaban un alfabeto fonético, los mismos griegos lo adaptaron a su lengua propia y serviría posteriormente de modelo para los posteriores alfabetos occidentales. Este alfabeto tenía veintidós signos para las consonantes, no tenía vocales, y fue muy importante por su sencillez y practicidad, se diferenciaba por ello de otros alfabetos coetáneos que solo dominaban los escribas y los altos funcionarios, tras un complicado aprendizaje. La cultura fenicia fue de gran importancia en su época pero no han quedado demasiadas huellas de su historia. Su presencia en textos de otros pueblos nos dan a conocer este pueblo, tal es el caso de los

Colonias tirias y colonias sidonias

La mayor parte de las colonias fenicias eran tirias, es decir, fundadas por Tiro; y se diferenciaban de las colonias sidonias, es decir, fundadas por Sidón. La divinidad principal era Melkart para Tiro, y Astarté para Sidón. Melkart Astarté Varias colonias sidonias se establecieron en la ribera norte del Mediterráneo, tales como Temesa, cerca de Nápoles; la islas de Citerea, Chipre, Creta y Rodas,12 o en Asia. En la Península Ibérica se ha señalado como rasgo propio y característico de las colonias sidonias sus topónimos con terminación en –ipo, como Baicipo, Dipo, Acinipo, Lacipo, Iripo, Oripo, Ostipo, Sisipo, Ventipo, Olisipo.   Entre las colonias de Sidón, Paros se caracterizó por su mármol, Thasos por su oro, Melos por su azufre y alumbre; y tinte púrpura caracterizabana Citerea y Creta.

Asentamientos fenicios y expansión

 La rivalidad entre griegos y fenicios por las rutas comerciales y el establecimiento de colonias llevó, en el siglo VI a. C., al enfrentamiento militar de la batalla de Alalia (año 537 a. C.), en la que la colonia griega focense de Alalia se enfrentó a la flota cartaginesa, que estaba aliada con los etruscos, redefiniéndose la relación de fuerzas en la zona. Las factorías fenicias se esparcieron por toda la ribera sur mediterránea y por sus islas, desde Gadir, Cádiz, más allá del estrecho de Gibraltar, en el entorno tartésico y puerta de las rutas del Océano Atlántico, hacia el norte   hacia Europa; y hacia el sur en África, hasta las costas de Asia y el mar Negro. En las islas del occidente Mediterráneo, Iboshim o Eubussus, la actual Ibiza; Nora -Nurri-, Sulcis; Tharros, hoy San Giovanni di Sinis;, Bithia y Olbia, actual Cerdeña;, Motia, hoy Sicilia; y Malta; en el Mediterráneo oriental Kition, hoy Chipre.   En la costa de África fundan Tangis, Mogador y Lixus

La Torre de Don Fadrique

La Torre de Don Fadrique hoy es parte del Convento de Santa Clara, se sitúa en su patio, siendo en realidad una torre albarrana que quedaba intramuros. Hoy es propiedad del Ayuntamiento de Sevilla y está protegida como bien patrimonial, contando con la inclusión y reconocimiento que la Junta de Andalucía le hace como castillo de la comunidad autónoma. Don Fadrique era infante hermano de Alfonso X El Sabio cuyo padre sabemos fue Fernando III llamado El Santo. Don Fadrique la construyó dentro de su residencia en el siglo XIII y es un edificio de planta cuadrada que cuenta con casi ocho metros por lado, conviviendo en la construcción reminiscencias románicas y estilo gótico.  La construcción presenta sillares con saeteras en su primer cuerpo y puerta románica; en el segundo, de ladrillo, tiene ventanas de estilo románico con arcos de medio punto; en el tercer cuerpo, las ventanas presentan arcos apuntados de tracería polilobulada con columnillas, y en la azotea que,