30 de Mayo 1588: en Portugal, el último barco  de la Armada Invencible española zarpa de Lisboa hacia el Canal de la  Mancha, donde será destruida.   El 19 de febrero de 1588, Alonso  Pérez de Guzmán recibe el anuncio de la muerte del Marqués de Santa Cruz  y la orden de partir a Lisboa. La Grande y Felicísima Armada se queda  sin el arquitecto que la diseñó y Felipe II encomienda el mando de la  empresa  a Alonso Pérez de Guzmán el  Bueno y Zúñiga, VII Duque de Medina-Sidonia, quizás por razones más  políticas que militares, quien no tiene menos reparos en la misión que  su predecesor.    Es fácil comprender la desesperación del  duque quien, según algunos autores[¿quién?] afirman, había declarado de  sí mismo «no soy hombre de mar, ni de guerra», aunque en su descargo y  según las cartas enviadas al rey podemos leer en concreto:   V.M.  me mandó viniese a Lisboa a aparejar esta armada y traerla a mi cargo. Y  en aceptar la jornada propuse a V.M. muchas causas propias de su  s...