Santo Tomás de Aquino puede decirse que es unión de doctrina y piedad. La misa en honor a santo Tomás de Aquino lo elogia con las palabras: “ Lo hace hablar en medio del pueblo reunido, lo llena de sabiduría y de inteligencia, lo cubre con vestidos de gloria ” (Antífona de entrada: Ecli 15,5.). Santo Tomás logró una notable síntesis entre doctrina y piedad, pasando largas horas en oración frente al Sagrario. Su capacidad para discernir y armonizar elementos filosóficos de autores paganos con la teología de los Santos Padres es destacada. En una ocasión Jesús le habló diciéndole: “ Has escrito bien de Mí, Tomás: ¿qué recompensa quieres por tu trabajo? ”. A lo que Tomás respondió: “ Señor, no quiero otra cosa, sino a Ti ” (Cfr. Fontes vitae Sancti Tomae, p. 108). Al parecer, tras experimentar una profunda revelación divina, dejó inacabada su obra " Suma Teológica ", afirmando que: “ Después de lo que Dios se ha dignado de revelarme el día de San Nicolás, todo lo que he es