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Mostrando las entradas etiquetadas como visigodos

El Barco de la Plaza Nueva, Sevilla

  La Plaza Nueva de Sevilla ha sido testigo de numerosas transformaciones a lo largo de su historia, desempeñando diversas funciones en cada una de sus etapas. Por ello, no resulta sorprendente hallar tesoros arquitectónicos enterrados bajo su suelo. Este emblemático lugar, que recibe a multitudes de visitantes y alberga una amplia gama de eventos, exposiciones y actividades culturales, ha evolucionado con el tiempo para adaptarse a las necesidades cambiantes de la ciudad y sus habitantes. En consecuencia, se han llevado a cabo obras de renovación que han desenterrado auténticas joyas bajo sus adoquines y losas. El descubrimiento más notable tuvo lugar en 1981, durante las excavaciones realizadas para la construcción del sistema de metro de la ciudad. Durante estos trabajos, se descubrieron una serie de restos arqueológicos ocultos bajo la Plaza Nueva, entre los cuales destacaba un barco. El origen de esta embarcación ha sido objeto de debate, con algunas teorías sugiriendo que podría

Favila

 Favila, cuadro idealizado, Carlos Esquivel y Rivas, 1853 / foto dominio público en Wikimedia Commons   Favila era hijo de D. Pelayo. No se conoce la edad tenía Favila cuando hereda el trono del reino de Asturias de su padre, pero se sabe que fue en el 737 y que llevaría la corona, según la Crónica Rotense , «dos años, siete meses y diez días». AL parecer muere en un accidente mientras practicaba su gran afición: la caza. Pero según algunos historiadores, en realidad, se habría tratado de un asesinato. Según la tradición el rey fue atacado por un oso en una cacería.

Tulga

Tulga, cuadro idealizado de Agustín Sáez Glanadell, 1854 / foto dominio público en Wikimedia Commons Rey visigodo del que se desconoce su fecha de nacimiento pero se sabe que cuando asciende al trono era joven, lo que sucede en el año 639 d.C. tras la muerte de su padre Chintila. Es elegido rey en asamblea, pero ser hijo del anterior monarca disgustó a ciertos nobles que no tardaron en organizar conspiraciones. Parece ser que a causa de su juventud, Tulga no afrontó estos reveses con firmeza y se autoproclamó rey un hombre anciano: Chindasvinto. Parte de la historiografía afirma que, una vez depuesto Tulga, éste ingresa en un monasterio y, a partir de este momento, ya nunca se supo más de él, aunque con anterioridad se habría casado y también habría tenido descendencia. Según una parte de la historiografía, Chindasvinto no fue nunca reconocido de forma oficial y  permaneció así, sin reconocimiento, hasta que falleció de enfermedad Tulga, no de muerte violenta.

Recaredo II

  Recaredo II, cuadro idealizado de Francisco Aznar, 1858 / foto dominio público en Wikimedia Commons   Sube al trono para suceder a su padre Sisebuto. Se desconoce su fecha de nacimineto pero sí es sabido que era solo un niño cuando sucede a su padre. Su condición pueril incitaba a otros a pensar en su destronamiento y fue lo que sucedió al cabo de pocos días o semanas de haber sido investido como rey. Aunque no se conoce pormenorizadamente las circunstancias que rodearon tal crimen, si puede sospecharse de aquel que le sucedió: Suintila. Suintila era hijo de Recaredo que a su vez era hijo de Leovigildo y hermano de Hermenegildo, San ermenegildo, mandado decapitar por su propio padre por haber abrazado el cristianismo. Su padre, Recaredo, convirtió la monarquía visigoda al catolicismo.