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El Alcázar de Sevilla

El Alcázar de Sevilla, Real Alcázar o como algunos también llaman los reales alcázares, es un conjunto monumental que data de la dominación mora allá por el siglo XI y que ha sido testigo del discurso de los tiempos, de la política, del arte, de la vida sevillana, española e internacional. De residencia mora, a residencia del rey, de fortaleza a foco cultural, tal es su carácter forjado a través de los siglos. Está situado en un marco incomparable, al sur lindero con la Calle San Fernando y la Universidad de Sevilla; al este lindero con los Jardines de Murillo y Barrio de Santa Cruz; al oeste con el Archivo de Indias; y al norte, con la Plaza del Triunfo y Barrio de Santa Cruz. Es hoy día sede que acoge ciclo de conferencias, música, también conserva en sí un teatro al uso del Barroco, acoge exposiciones tan interesante como la que hace años presentaba las obras de La Roldana, hija de Diego Roldán, autor del retablo del Hospital de la Santa Caridad; y a la qu

El Anfiteatro de Itálica y sus assiforanas

El anfiteatro de Itálica es uno de los mayores y que mejor se conservan hoy día de lo que fuese la dominación romana en Europa. Servía lo mismo para representaciones escénicas, que para luchas entre personas, los gladiadores, o cristianos para defender su vida; que entre personas y animales fieros o hambrientos; que para representación de naumaquias, que eran batallas con barcos a pequeña escala que se celebraban una vez que se descubría el centro del anfiteatro, preparado con una especie de foso que se llenaba de agua y donde flotarían los barcos y tendrían lugar estas batallas. Por todos estos “juegos” la población apostaba, ganaba o perdía; y a veces de la voluntad popular llegaba a depender la vida de los distintos seres que pisaban la arena.  De aquellos tiempos tenemos testimonio en La Ley Gladiatoria, que data del siglo I en su tercio final y que fue grabada en bronce, material que permitió que perviviese en el tiempo; se encontró en Itálica y hoy está en

El Humilladero de San Onofre

  El Humilladero de San Onofre, como La Cruz del Campo, no es más que un hito en el camino para que los peregrinos del camino de Santiago pudiesen descansar y orar. Data de tiempos de los Reyes Católicos y su fábrica, naturalmente lo fue al gusto de la época, es decir, es del estilo gótico mudéjar que cristaliza simbiosis culturales en la zona, el arte que judíos y musulmanes convertidos como trabajadores personalizarían usando las líneas generales de lo que era el gótico europeo imperante en la época. Su origen, según se cuenta, está en el hecho de que fuese en este lugar donde el caballo de Fernando III El Santo se detuviese, antes de que el rey entrase en Sevilla para rematar su gesta reconquistadora. Otras teorías afirman que sería una estación del Vía Crucis que se hacía en San Lázaro, un leprosario por el entonces. Hoy San Lázaro es un hospital y conserva de sus orígenes una preciosa capilla mudéjar en lamentable estado de conservación, de la que las institu

La Virgen de Los Reyes

La Virgen de los Reyes es patrona de Sevilla y de su archidiócesis, es una talla de estilo francés que según se cree fue una donación del monarca francés Luis IX al español Fernando III de Castilla, San Fernando; fue un regalo entre dos monarcas primos hermanos, que fue un referente en la lucha contra el infiel. Según la leyenda San Fernando habría visto en sueños o en aparición a la Virgen y en esta circunstancia algunos sitúan el origen de la talla. La imagen tiene, por supuesto capilla propia, dentro de la Catedral de Sevilla y en ella se ubica la urna del monarca, cuerpo incorrupto que sufrió hacia 1993 restauración, las imágenes del proceso de restauración están custodiadas en el archivo capitular. La imagen fue coronada el cuarto año de la década de 1900 canónicamente y es la primera talla expuesta a culto que tiene esta distinción en lo que se refiere a territorio andaluz. Fue el Cardenal Segura quien le otorga el patronato, copatronato en realidad de

Subir a la Giralda

Subir a la Giralda es todo un poema, quien tenga vértigo que se abstenga; y que sepa que para ver las maravillosas vistas que ofrece de la ciudad de Sevilla, para consolar su vértigo puede agacharse y sentirse así más protegido. El interior de la Giralda no es el de una torre al uso cristiano, estaba pensada para que el almuédano, que era el encargado de convocar a los musulmanes a la oración pudiera subir a caballo, por lo cual, la Giralda carece de escaleras, el sistema de ascenso es mediante rampas, en un total de 35. Quien quiera ver el Giraldillo de cerca, puede ver una reproducción exacta de la escultura original en bronce, a la entrada de la Catedral por la Puerta de San Cristóbal, también llamada del Príncipe, de estilo gótico florido, llamada así porque es la puerta por la que entraban los príncipes, los reyes, la realeza en la historia, procedentes del Alcázar, que es la residencia real oficial cuando la Corte está en Sevilla. En el cuerpo que la cri