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Mostrando las entradas etiquetadas como Herejías

Petrobrusianos

  Herejía del siglo XII  liderada por el español Pedro de Bruys , quien afirmaba ser el auténtico representante del Cristianismo.  Sus doctrinas rechazaron: . el bautismo de los niños,  . el culto a las imágenes,  . la utilización de cruces y templos,  .  la oración por los difuntos,  . la obediencia a toda autoridad eclesiástica y  . la presencia real de Cristo en la eucaristía.     San Bernardo se destacó entre quienes combatieron esta herejía.  A la muerte de Bruys, su continuador fue el ‘apostata’ monje benedictino Enrique de Lausana, siendo condenada la herejía en el Concilio de Pisa (1145).

Albigenses o cátaros

Cruz cátara, también llamada cruz de Occitania. Secta religiosa surgida en el siglo XII en Albi (Francia) y en las llanuras de Loangue d’Oc, región cuya capital era Toulouse.  Se extiende rápidamente por Francia, Italia septentrional y otras regiones de Europa, convirtiéndose en una de las herejías más peligrosas para la vida de la Iglesia establecida.  Si bien su nombre se deriva de una de las regiones donde se originó, Albi, en realidad el mismo les viene dado por la Iglesia en un concilio llevado a cabo en Tours (1163) con la finalidad de  reconocer así a tales herejes, y en 1167 los albigenses convocaron un concilio en Toulouse en el que constituyeron su Iglesia, una contra-iglesia.  Suelen ser identificados los albigenses con los cátaros, por la similitud de sus doctrinas, pero en realidad ambas difieren tanto en el tiempo como en el lugar de origen. Ambas tuvieron en el dualismo al fundamento de t

Pobres Lombardos o arnaldistas

  Son una hermandad político-religiosa surgida en el s. XII, bajo el auspicio de Arnaldo de Brescia (+ 1155), personaje extraordinariamente dotado para predicar, que fue acusado de patarino y cátaro, por San Bernardo.  Sería condenado por sus heterodoxas doctrinas en 1139, y fue expulsado de la casa de los canónigos de regulares de Brescia, del que era su superior. Pero Arnaldo siguió predicando sobre la base de una lectura literal de las Escrituras, contra el poder temporal de la Iglesia, las malas costumbres del clero, promoviendo en su lugar una radical reforma cimentada en una vivencia evangélica de la pobreza.  En Roma fomentó revueltas populares, consiguiendo expulsar de la ciudad al mismo papa, Eugenio III (1145-1153). Arnaldo se hizo durante algún tiempo del gobierno de la ciudad, hasta que el papa Adriano IV (1154-1159), aliado con el emperador Federico I, logró deponerlo, haciéndolo juzgar.  Fue

Patarinos

Es un movimiento reformista surgido en el norte de Italia (Lombardía) en el s. XI, que buscaba una renovación de las costumbres del clero, basándose en la promoción de la vida ascética.  Sus propuestas fueron acogidas favorablemente con la llegada al pontificado del ex – patarino, Anselmo de Baggio, como Alejandro II (1061-1073) y principalmente durante el papado de Gregorio VII (1073-1085) quien recogió muchas de sus propuestas reformistas.  Radicalizaron sus posiciones y rechazaron la validez de los sacramentos impartidos por clérigos considerados indignos como en adoptar las ideas milenaristas y dualistas vigentes por entonces, motivo por el cual el papa Gregorio VII endureció su postura con los patarinos para luego condenarlos.  Desaparecen a mediados del s. XII, pero sus ideales fueron recogidos por muchos otros en los siglos venideros.

Bogomilos

  Secta de característica política religiosa nacida en el siglo X, cuyo centro principal de difusión se encontró en Filiópolis (región de Tracia). Según algunos historiadores su impulsor fue el maniqueo, Teófilo , más conocido bajo el nombre de Bogomil , pero según otros, lo fue un médico llamado Basilio , quien emulando a Jesucristo nombró a 12 de sus seguidores, confiriéndoles el título de apóstoles. Reconoció de las Sagradas Escrituras, sólo los libros de los Profetas y el Nuevo Testamento. Murió en la hoguera junto a varios de sus   seguidores.  En sus comienzos el movimiento bogomilita actuó contra las clases gobernantes y adineradas de Bulgaria, lo que atrajo aparejada la simpatía de las clases empobrecidas y oprimidas; ellos l ideraron un numerosas revueltas contra las autoridades y contra el orden establecido, que identificaban como una obra demoníaca.  Las revueltas se caracterizaron por

Iconoclastas

Surgen los iconoclastas en el siglo VIII y por este nombre se conoce a la herejía y consiguiente persecución iniciada por el emperador León el Isáurico (717-741) contra el culto a las imágenes religiosas.  Después de impedir la caída de Constantinopla en manos de los musulmanes, León promulgó en el año 726 una notable colección legal conocida con el nombre de ‘Eclega’ , que entre sus disposiciones se encontraban aquellas que prohibían el culto a las imágenes y cuya total destrucción ordenó en el año 730. Algunos historiadores han visto como fundamento de esta actuación una clara influencia del carácter iconoclasta de los musulmanes y de los judíos, que consideraban tal culto como un acto de idolatría.                   Se produce la división entre los fieles de la Iglesia de oriente y se marcó un hito en el alejamiento entre las dos Iglesias, la de occidente y de oriente. El p

Paulicianos

Imperio bizantino: Conflicto entre las doctrinas Secta herética de tendencia dualista surgida en el siglo VII, al estilo maniqueo y  difundida en Siria, Armenia, Bulgaria y luego por todo Occidente, para lo cual solieron designarse con diversos nombres.  Al parecer el nombre fue tomado de su fundador, Paulo , hijo de Colinico; aunque su verdadero líder fue un tal Constantino, también conocido como Silvano, quien difundió la herejía por Asia menor y la Tracia.  Sus principales doctrinas se basaron en la distinción entre un Dios bueno, creador del mundo espiritual y de las almas, y otro Dios malo, Demiurgo, creador del mundo material y sensible.  Creían que al final de los tiempos, el Dios bueno vencería al mal, instaurándose en la Tierra el Paraíso perdido en los albores de la historia del hombre.  Fueron duramente perseguidos, principalmente por los emperadores instalados en Constantinopla, al punto de cree

Monotelismo

  Los debates sobre la naturaleza de Jesucristo supusieron controversia en la Iglesia durante siglos     Surge en el siglo VII y son un conjunto de doctrinas desarrolladas por el patriarca de Constantinopla, Sergio (+638) con la finalidad de combatir la herejía Monofisista. Propuso que en Cristo había una sola voluntad y dos naturalezas.  Sus doctrinas fueron apoyadas por el emperador Heraclio (610-641) y recepcionada por la Iglesia Armenia y por los monofisistas de Egipto.  Tras los éxitos obtenidos en una primera etapa, y debido a las actuaciones del apologista San Máximo, el confesor ((+680) la herejía monotelista fue condenada en el III Concilio de Constantinopla (680-681) desarrollado durante los pontificados de San Agatón (678-681) y de San León II (681-683), donde los padres conciliares reafirmaron la doctrina de las dos voluntades y de la doble operación en Cristo, “sin división, sin conmutac

Semipelagianismo o marselleses

  Datan del siglo VI y son un conjunto de doctrinas heterodoxas de un grupo de monjes de los monasterios de San Víctor de Marsella y de Lerins (Francia), entre cuyos líderes destaca el abad Juan Cassiano, Vicente de Lerins y Fausto de Riez.  Nacen como una r eacción contraria a algunas de las enseñanzas propugnadas por San Agustín fundamentalmente lo que toca a la cuestión de la predestinación, sobre lo que aquellos propusieron que el hombre tiene el poder suficiente para dirigirse a Dios en busca de ayuda, encaminarse a la fe, desear la salvación, o la orientación hacia la fe, sin que sea necesaria la intervención de la Gracia Divina. La predestinación eterna dependía de la voluntad humana en la medida que hubiera perseverado hasta el final, sin necesidad alguna de intervención de un don especial para lograrlo. Se extienden principalmente por la Galia, siendo combatidos por un discípulo de San Ag

Pelagismo

Surgimiento en el siglo V y tiene posterior difusión. Esta herejía se debe al monje inglés, Pelagio (354-427) y a su discípulo, Celestio ; que creían que el hombre por sí mismo, sin intervención de la Gracia y sólo ejercitando las virtudes morales y religiosas contenidas en los Evangelios, podía evitar el pecado y conquistar la vida eterna.  El hombre no podía haber sido creado por Dios como un ser inferior a su destino de eternidad.    El bautismo se trataba un mero símbolo de iniciación cristiana, quitándole toda significación para la salvación. La Gracia era relegada a iluminación de la voluntad humana, pero sin afectarla ni transformarla.  La redención de Cristo carecía de mayor significación que la de ‘invitar’ al creyente a transitar una vida de virtud, sin que la misma haya afectado en lo más mínimo a la humanidad. San Agustín se enfrentó decididamente al pelagianismo, que por entonc