Herejía del siglo XII liderada por el español Pedro de Bruys, quien afirmaba ser el auténtico representante del Cristianismo.
Sus doctrinas rechazaron:
. el bautismo de los niños,
. el culto a las imágenes,
. la utilización de cruces y templos,
. la oración por los difuntos,
. la obediencia a toda autoridad eclesiástica y
. la presencia real de Cristo en la eucaristía.
San Bernardo se destacó entre quienes combatieron esta herejía.
A la muerte de Bruys, su continuador fue el ‘apostata’ monje benedictino Enrique de Lausana, siendo condenada la herejía en el Concilio de Pisa (1145).