Se
conoce bajo este nombre de Valdenses o los pobres de Lyon a esta secta del siglo XII iniciada por Pedro Valdo (Valdesius o
Vaux) en Lyon, Francia (1176). Hijo de un rico mercader que creyó recibir un
especial llamado de Dios por lo que decidió dejar todos sus bienes a los
pobres e iniciando una acción predicadora entre el pueblo, dirigida
principalmente contra la opulencia y las malas costumbres que veía en la
Iglesia.
Ante esta situación irregular el arzobispo de Lyon reaccionó
prohibiéndole predicar.
Disconforme con ello, Valdo decidió llevar el
asunto ante el Papa Alejandro III quien, si bien aprobaba el estilo de
vida propugnado, no dudó en confirmar la interdicción impuesta.
Ante ese
estado de cosas, Valdo decidió desobedecer a la legítima autoridad
eclesiástica, reiterando sus críticas predicaciones.
No pasó mucho
tiempo sin que Valdo comenzara a exponer sus propias doctrinas contrarias
a la presencia real en la eucaristía, al culto de los santos y de la
Virgen María, a la doctrina del purgatorio, a la necesidad de ministerio
sacerdotal, de la Iglesia, de la jerarquía como a la posesión de bienes
por parte de los cristianos.
Fue
un adelantado en considerar a la Biblia como única regla de fe y de
propugnar la doctrina de su libre interpretación. Tampoco los sacramentos
se salvaron de sus impugnaciones, considerando que su validez dependía
del grado de pureza de los que lo administran.
Valdensesen Colonia
Ante la gravedad de los
hechos, el Papa Alejandro III (1159-1181) convocó al III Concilio ecuménico
de Letrán (1179) en el que se condenaron por heréticas las doctrinas
propugnadas por Valdo. Posteriormente, el papa Lucio III (1181-1185) lo
excomulgó en el sínodo de Verona (1184) y luego el papa Inocencio III
(1198-1216) inició una cruzada contra los valdenses, pero fracasó.
Durante el s. XV, y aprovechando los reclamos de reforma que se
propugnaban por toda Europa, la secta valdense se extendió por Suiza,
Francia, Alemania y España, uniéndose luego con miembros del movimiento
Husita (Bohemia). En 1532 decidieron, en el concilio valdense de Chanforán,
plegarse al movimiento reformista de tendencia calvinista. En la
actualidad subsisten pequeñas comunidades de la Iglesia valdense,
principalmente en el norte de Italia y en el sur de Francia.Fuente: ono.es