Ir al contenido principal

Las ostras alimento de pobres en el XVI

 ¿Sabías que 100 gramos de ostras tienen prácticamente el mismo contenido de hierro que 100 gramos de hígado de vacuno? Y lo mejor de todo, están deliciosas...

Ante pandemias y hambrunas Sevilla tenía un recurso natural que le ofrecía el río, que en realidad es ría en su cauce bajo, que es el Guadalquivir, bien en sí mismo o bien porque en los barcos entraban en la capital un recurso marítimo, hoy de lujo, entonces para pobres. El producto de lujo de los pobres sevillanos en el siglo XVI eran las ostras, éstas junto con otros molusco y concheros más que completaban la dieta, algunos desde la más arcáica prehistoria de los hispalenses tiempos.

Un estudio del del Laboratorio de Paleontología y Paleobiología, Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, descubre acumulaciones de basura en terreno de las atarazanas datadas en ese siglo XVI, lo que permite pronunciarse a favor de que los más
humildes en los siglos XV y XVI comían ostras, por su bajo precio, además de chirlas y otros conceros, éstos de tierra, como caracoles y cabrillas.

El estudio revela que la basura habría sido acumulada en las Reales Atarazanas de Sevilla entre los siglos XIII y XVIII, entonces había en este lugar pescaderías, viviendas, prostíbulos, una cárcel y un cuartel. La basura histórica permite la reconstrucción de usos y costumbres, habla de las personas que la produjeron y confiesa quienes la acumularon incluso los animales domésticos con los que convivían, aunque el tiempo, la acción de la naturaleza e incluso del propio ser humano, dejan su huella también en la basura y hacen desaparecer hasta el 95 % de los desechos.

El estudio revela también que las conchas de las ostras encontradas son de menor tamaño que el de ostras históricas encontradas en otros países europeos, ésto indicaría que el incremento poblacional tras el Descubrimiento de América y la demanda supuso un freno de este molusco en su desarrollo.

En época de hambruna, los animales de compañía como perros y gatos eran consumidos; y, tras el Descubrimiento, los sevillanos introducen el pavo en su alimentación.

Hasta pecados islámicos se descubren entre los restos de basura. El informe descubre igualmente que pese a los preceptos prohibitivos islámicos, en el entorno de la actual catedral, antaño morería y judería de Sevilla se encontraron restos de cerdos entre las ruinas de casas musulmanas del siglo XII.

Señala Eloísa Bernáldez en su artículo "Basureros arqueológicos: 8.000 años de historia nos esperan" que durante la época islámica "el registro de cerdo es igual que en siglos posteriores, cuando los cristianos se establecen en estas tierras. ¿Será porque en el periodo islámico la mayor parte de la población es la autónoma, que continúa con sus costumbres?". O quizás porque de puertas para adentro el musulmán hacía lo que le daba la gana con sus preceptos.


Entradas populares de este blog

Historia breve de la reina cadáver en el trono de Portugal

El trono de Portugal fue ocupado en el siglo XIV por una reina que fue coronada póstumamente. Inés de Castro fue una gallega noble y poderosa que llegó a Portugal como dama de compañía de su prima Constanza que fuese la futura esposa de Pedro I, heredero del trono de Portugal. Pero Pedro e Inés se enamoraron al verse y se hicieron amantes al poco tiempo. En el año de 1344, el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, atento a estos amores, mandó a Inés a Badajoz para alejar a los amantes, pero lejos de separarlos la distancia incrementó la fuerza de este amor. En 1345 Constanza muere tras dar a luz y, entonces, Pedro manda llamar a Inés contra la voluntad de su padre. Los enamorados se instalan en Coimbra para vivir juntos y de esta unión, clandestina, nacen cuatro hijos. Para poder casarse solicitan dispensa papal porque el Derecho Canónico prohíbe las uniones entre primos carnales, necesitan pues un breve papal que dispense esta consanguinidad. Su petición es...

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

El evangelio de Cerinto (120-150 d.C.)

Cerinto (aproximadamente 100 d.C.) fue un líder hereje gnóstico, que utilizaba un evangelio alterado para impulsar su teología gnóstica. Su evangelio también era utilizado por el maestro herético, Carpócrates, y aunque el texto está perdido, se dice que era idéntico al Evangelio de los Ebionitas. Los padres de la iglesia primitiva identificaron a Cerinto como hereje porque seguía la ley judía, negando que Dios hubiera hecho el mundo físico, y negando la encarnación de Jesús y que éste fuese Dios encarnado. Irineo incluyó un relato de Cerinto en su obra “Contra las herejías” (sobre 170 d.C.). Cualquier texto que Cerinto pudiera haber usado con sus seguidores, fue aparentemente herético a los ojos de los testigos canónicos. La tradición de la iglesia primitiva dice que Juan el evangelista despreciaba tanto a Cerinto como hereje, que se rehusó a ser visto en la misma casa de baño. Esta misma tradición reporta que Juan escribió el evangelio de Juan para registrar...