Ir al contenido principal

Luis de Molina



Luis de Molina nace en Cuenca el 29 de septiembre de 1535 y muere en Madrid el día  12 de octubre de 1600, habiendo sido sacerdote jesuita, teólogo y jurista.

Su padre fue Diego Orejón y Muela y su madre Ana García de Molina. Estudia leyes en la Universidad de Salamanca y en la de Universidad de Alcalá las summulas.

En Alcalá, el año de 1553, ingresa en la Compañía de Jesús y marcha a estudiar a Coímbra, Universidad en la que estudia y donde empieza su carrera docente, estudiando dos años más en la Universidad de Évora, aquí también se dedica a la enseñanza; pero, enfermo, es enviado a Cuenca en 1591.

Luis de Molina combate el determinismo, proponiendo y oponiendole el libre albedrío. Tendría una muy importante posición en la Polémica de auxiliis. Introduce la noción de la ciencia intermedia  media, la posteriorque sería la anterior a la creación, llamada también ciencia de simple inteligencia y que es anterior a la ciencia de visión, esta otra sería la plena consecución de la perfección de toda la creación y en la que Dios ve las entidades posibles en este mundo, pero que no se actualizarán.

La aportación de esta noción contaría con mucho apoyo, muy especialmente en la Compañía de Jesús; aunque también contaría con detractores especialmente entre los dominicos.

Como obra principal tenemos la "Concordia liberi arbitrii cum gratiæ donis, diuina præscientia, prouidentia, prædestinatione, et reprobatione ad nonnullos primæ partis Diui Thomæ articulos", lo que sería: Concordia del libre albedrío con los dones de la gracia, la presciencia divina, la providencia, la predestinación y la reprobación en relación a algunos artículos de la Primera Parte de Santo Tomás, publicada en 1588. Es conocida como La Concordia.

En política Luis de Molina llegó a afirmar que el poder no reside en el gobernante, sino que este no es más que un administrador. El poder residiría realmente en el pueblo, en el conjunto de los administrados, la ciudadanía, los ciudadanos a los que se consideraría individualmente, con lo cual se adelanta a los pensadores del XVIII y XIX, contándose sus mayores aportaciones en  De Iustitia et Iure obra de tres tomos que aparecen entre 1593 y 1600.

A su doctrina se la denomina molinismo pero no debe confundirse con el molinosismo, de Miguel de Molinos, otro teólogo español también.

A Luis de Molina se lo encuadra dentro de la Escuela de Salamanca.

Entradas populares de este blog

Historia breve de la reina cadáver en el trono de Portugal

El trono de Portugal fue ocupado en el siglo XIV por una reina que fue coronada póstumamente. Inés de Castro fue una gallega noble y poderosa que llegó a Portugal como dama de compañía de su prima Constanza que fuese la futura esposa de Pedro I, heredero del trono de Portugal. Pero Pedro e Inés se enamoraron al verse y se hicieron amantes al poco tiempo. En el año de 1344, el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, atento a estos amores, mandó a Inés a Badajoz para alejar a los amantes, pero lejos de separarlos la distancia incrementó la fuerza de este amor. En 1345 Constanza muere tras dar a luz y, entonces, Pedro manda llamar a Inés contra la voluntad de su padre. Los enamorados se instalan en Coimbra para vivir juntos y de esta unión, clandestina, nacen cuatro hijos. Para poder casarse solicitan dispensa papal porque el Derecho Canónico prohíbe las uniones entre primos carnales, necesitan pues un breve papal que dispense esta consanguinidad. Su petición es...

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

El evangelio de Cerinto (120-150 d.C.)

Cerinto (aproximadamente 100 d.C.) fue un líder hereje gnóstico, que utilizaba un evangelio alterado para impulsar su teología gnóstica. Su evangelio también era utilizado por el maestro herético, Carpócrates, y aunque el texto está perdido, se dice que era idéntico al Evangelio de los Ebionitas. Los padres de la iglesia primitiva identificaron a Cerinto como hereje porque seguía la ley judía, negando que Dios hubiera hecho el mundo físico, y negando la encarnación de Jesús y que éste fuese Dios encarnado. Irineo incluyó un relato de Cerinto en su obra “Contra las herejías” (sobre 170 d.C.). Cualquier texto que Cerinto pudiera haber usado con sus seguidores, fue aparentemente herético a los ojos de los testigos canónicos. La tradición de la iglesia primitiva dice que Juan el evangelista despreciaba tanto a Cerinto como hereje, que se rehusó a ser visto en la misma casa de baño. Esta misma tradición reporta que Juan escribió el evangelio de Juan para registrar...