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Carlos II El Hechizado

 Puede ser arte de una persona


El 1 de noviembre de 1700 muere en Madrid Carlos II, llamado El Hechizado, siendo el último descendiente de los Habsburgo en la Corona de España.

El rey era una persona peculiar y con problemas de salud tenía excesivo prognatismo, había heredado enfermedades y defectos producto de las constantes mezclas endogámicas realizadas a base de matrimonios entre parientes para mantener la misma línea sucesoria.

Su saluz era quebradiza en extremo, pero desde 1698, los médicos de la Corte se viero incapaces para contener el deterioro del paciente, con este objetivo llegarían a la Corte madrileña muchos personajes que influyeron en los tratamientos y terapias aplicadas al Rey.
 
Incluso los exorcistas llegaron a conjurar el supuesto maleficio que sufría Carlos II, sus tratamientos y presencia en la Corte determinaron que la ciudadanía española de la época asepodó al monarca “El Hechizado”.
 
Además del exorcismo se intentaron otros métodos. Los alquimistas intentaron mejorar al rey creando un  elixir vitae, elixir de vida, en los laboratorios que la propia Corona costeaba. El elixir real tenía entre sus componentes cobre y plata, por lo que lejos de curar de lo que fuera al monarca, de seguro le sumó padecimientos. Este experimento tenía como base unas piedras azuladas y no tuvo ningún efecto positivo en el rey que falleció al poco tiempo.
 
El Imperio español tenía una situación crítica y ahora además necesitaba un rey, pero no había descendientes directos, así que hubo de buscar descendientes indirectos, parientes lo más próximos posibles a la línea de la Coroan española, pero no fue posible encontrarlos dentro de la misma dinastía, ahora toma el relevo la dinastía borbónica que personificaría Felipe V.
 
Los Borbón suponía una continuidad dinástica pero en otra rama familiar, no suponían una continuidad, en realidad suponía un borrón y cuenta nueva. Con ellos la Monarquía tiene un nuevo rumbo, un nuevo inicio. Estamos ahora ante el reformismo ilustrado del siglo XVIII se emprende el nuevo camino hacia la modernización y el progreso.
 
 

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