El arqueólogo Yaakov Sharvit
Un buzo ha descubierto en Israel una espada que habría pertenecido a un caballero cruzado de hace 900 años. El autor del hallazgo es Shlomi Katzin quien localizó el objeto buceando cerca de las costas del Carmelo, en Israel.
La espada tiene más de un metro de largo y, lógicamente, está cubierta de conchas y de piedras. Shlomi Katzin, practicaba buceo recreativo no arqueología submarina, el hallazgo es producto de un encuentro fortuito, no de ninguna prospección arqueológica.
El buzo vio cerca de la costa el arma, en el lecho marino y según informó EFE y Reuters, el arma blaca podría ser pertenecido de algún caballero cruzado que llegara a Tierra Santa hace unos 900 años, según informan .
Esta zona en la antigüedad servía como refugio a barcos durante las tormentas. Las calas naturales de Haifa eran un refugio perfecto para las naves, incluso escondrijo natural.
Nir Distelfeld es inspector de la Unidad de Prevención de Robos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, quien afirmó que. "La espada, que se ha conservado en perfectas condiciones, es un hallazgo hermoso y raro; y, evidentemente, perteneció a un caballero cruzado".
Este tipo de armas se fundían en hierro, la hoja, mientras que las empuñaduras se hacían en madera o también podrían recubrirse de cuero para mejorar el agarre.
La espada fue trasladada a un laboratorio especializado, allí será limpiada y restaurada.
Pero no sólo se encontró la espada sino que junto con ella también se localizaron otros objetos como , anclas de metal o fragmentos cerámicos. Posiblemente estas piezas emergiesen debido a los movimientos de la arena del fondo del mar.
Tras su restauración se expondrán al público.
A unos 150 km al norte de Haifa, hace unos meses, se localizaron dos fosas comunes con restos de unos 25 individuos que habrían sufrido muerte violenta por causa de armas medievales.
Las dataciones realizadas con radiocarbono, una moneda de la época y unas hebillas de cinturón con tipología franca, vienen a indicar que los cuerpos correspondían a los hombres que participaron en un único y trágico conflicto que tuvo lugar a mitad del siglo XIII. La historiografía apunta que la fortaleza fue ganada por los cristianos en 1110, habiendo sido atacada y destruida previamente por los mamelucos, después en 1253 y después por las fuerzas mongolas en 1260.
Estos hallazgos son testimonios de la gran cantidad de restos arqueológicos derivados de las guerras en Tierra Santa, que están esperando ser recuperados.