Sí "La Lechera" tenía un plan B o ella misma era el plan B pues durante los preparativos previos a una exposición dedicada al pintor holandés Johannes Vermeer, a celebrar el 10 de febrero de 2023, se ha encontrado un boceto oculto tras el cuadro por parte de los expertos del Rijksmuseum de Ámsterdam.
El cuadro fue sometido a escaner y los especialistas pudieron comprobar que detras del cuadro se escondían algunos objetos que habían sido esbozados por el pintor en un primer momento, previamente a la conclusión de la obra, que rectificó.
La lechera de Vermeer, c. 1660, Rijksmuseum de Ámsterdam
El equipo de especialistas del Rijksmuseum de Ámsterdam, al frente de los cuales está Taco Dibbits, el director de la institución, ha dado a conocer este sorprendente descubrimiento que se produjo el día 8 de septiembre de 2022 mientras se hacían los preparativos para una gran exposición, sin duda la mayor retrospectiva que se ha dedicado a Vermeer (1632-1675), su inauguración tiene fecha 10 de febrero de 2023 y cuenta con la colaboración de la galería Mauritshuis de La Haya.
Vermmer está considerado como uno de los grandes pintores del Siglo de Oro holandés, en sus obras prima el silencio, la luz y lo cotidiano. algo nunca visto descubrieron los especialistas del museo holandés y este hallazgo arroja nueva luz sobre las técnicas utilizadas por este enigmático artista.
Gracias al escaneo los expertos descubrieron que, detrás de la blanca y lisa pared, ante la que está la lechera y que enmarca y a la vez realza la ropa amarilla y azul de la protagonista, Vermmer había pintado, con anterioridad, en una primera versión de la obra, una canasta de mimbre de sauce y un colgador para jarras, en la sala que parece ser una cocina en la que la joven prepara un pastel de pan.
En la versión final que se puede hoy contemplar actualmente en el Rijksmuseum de Ámsterdam, Vermeer hizo desaparecer estos elementos citados para dejar la pared lisa completamente al objeto de destacar la figura protagonista de la lechera que, en palabras de Gregor Weber, responsable de bellas artes en el Rijksmuseum, "se encuentra frente a nosotros de una manera mucho más monumental".
Con anterioridad, algunos estudios habían apuntado la posible presencia de una cesta para la leña y un colgador, ahora se ha podido confirmar que dichos elementos estaban allí e incluso se ha podido determinar el material con el que fueron elaborados: mimbre de sauce.
Estos objetos eran habituales en muchos hogares holandeses en el siglo XVII y ambos también figuraban en el inventario post mortem de las posesiones de Vermeer. "Con las nuevas técnicas de análisis de las capas más profundas de la pintura hemos encontrado ambos objetos y, como los cuadros de Vermeer son casi fotográficos, pensamos que es así como los pintó desde el principio. Pero hemos visto que llegaba a la composición final, que atrae por su sosiego, con gran trabajo", dice Dibbits.
..."La idea original encaja en el desarrollo del cuadro. La joven prepara un pastel de pan y hay leche y una jarra de cerveza en la mesa, pero falta un lugar donde guardar las jarras. Ahora sabemos que Vermeer había puesto el colgador", prosigue Dibbits.
En la escena que vemos hoy la pared aparece desnuda, hay unas baldosas de porcelana de Delft adornando el zócalo y, en el suelo, aparece una estufa en forma cuadrada y de madera que se utilizaba para calentar los piesy que sustituye a algún tipo de canasta; se usaba para calentar la ropa.En el cuadro original aparece pero como una sombra por detrás de la figura principal.