Ir al contenido principal

Entradas

El Rosario

El origen del Rosario está en el nacimiento del Avemaría, en el siglo IX, como una oración para honrar a María, la Madre de Dios y su origen se sitúa igualmente en la orden de San Benito, habiendo sido difundida por acción de los dominicos. El Rosario es una oración, la oración, de los cristianos, de los católicos. Pero pocas personas en esta civilización a la que se ha llegado en el siglo XXI, saben rezarlo. Es realidad es lo que entre los orientales se diría un mantra, un mantra que intenta la unión con la divinidad.  Incluso en los kioskos aparecen promociones vendiendo rosarios de distintos tipos, pero la gente que los compra, al menos la gran mayoría, parece comprarlos como adorno y como símbolo religioso pero no sabe rezar con ellos. El Rosario es una oración tradicional católica cuyo objetivo es honrar a la Virgen. En principio constaba de quince “misterios” que recordaban momentos tanto gozosos, como dolorosos y gloriosos,  de la vida de Jesús y María, pero en 2002 Juan Pa

El profeta Oseas: El Amante Traicionado y la Ira Compasiva de Dios

  El profeta Oseas se enfrenta a una misión desgarradora: transmitir la voz de un Dios herido y abandonado por su pueblo.  Lo hace utilizando el único recurso que puede abarcar tanto dolor y traición: su propia vida matrimonial.  Israel, como esposa infiel, se ha entregado a falsos amores y Oseas, desde la amarga experiencia personal, se convierte en espejo de la indignación divina. El Contexto de la Profecía es una Nación en caída libre. Tal y como vemos actualmente que se comporta Israel. Oseas predica en tiempos turbulentos para el reino del Norte. Con Jeroboam II recién fallecido, el caos político es el pan de cada día. En apenas diecisiete años, cuatro reyes serán asesinados. Asiria acecha, expandiendo su poder, mientras Egipto, en decadencia, sigue siendo visto por algunos como un posible salvador. Es en este caldo de cultivo, con un pueblo moralmente corrompido y religiosamente perdido, donde Oseas levanta su voz. Su predicamento es el de un amor traicionado, usa la metáfora del

Felipe I de Castilla

  Felipe I de Castilla, conocido como "el Hermoso", fue un personaje central en la política europea del final del siglo XV, movido por una ambición que le llevó a hacer de la obtención de la Corona castellana su principal objetivo.  Aunque su reinado fue breve, su obsesión por el poder dejó una marca imborrable en la historia de Castilla y su éxito parcial preparó el camino para que su hijo, Carlos V, se convirtiera en el monarca más poderoso de la Europa moderna. Felipe nació en Brujas el 22 de junio de 1478, en el seno de una de las familias más influyentes de la época. Su padre, Maximiliano de Habsburgo; y su madre, María de Borgoña, configuraron un linaje que se encontraba en el epicentro de la rivalidad entre Francia y el Sacro Imperio.  La temprana muerte de María tras una caída de caballo dejó al joven Felipe como heredero del ducado borgoñón y su infancia estuvo marcada por las intrigas políticas que definieron la región.  Los nobles flamencos, desconfiados del contro

Maquis. De la ideología al terror

  Los maquis empiezan siendo revolucionarios de tendencia comunista y llegan a convertirse en verdaderos asesinos. Veamos cómo:   Eran células terroristas constituidas por miembros del llamado Frente Popular que no se exilian ni durante ni tras la Guerra Civil y quedan como resistencia activa en el monte, adentrándose en poblaciones para actos de pillaje y asesinatos, con el robo se mantenían y con los asesinatos no se sabe qué querían conseguir, pero hicieron mucho daño a la población, tanto civil como militar. El término maquis proviene del vocablo que designa la densa vegetación de la región mediterránea en Francia, un nombre adoptado por la guerrilla antifranquista que operó en y tras la Guerra Civil Española.  Este movimiento, surgido en 1939, porque se tomo como fecha el final de la Guerra Civil, fue inicialmente protagonizado por combatientes republicanos que no lograron exiliarse o que, una vez liberados de prisión, se vieron empujados al monte por la falta de apoyo social.  E