Una estatua colosal de Hércules ha sido descubierta en la antigua ciudad griega de Filipos en el curso de las excavaciones desarrolladas en el yacimiento de Filipos por un equipo de investigadores arqueólogos de la Universidad de Tesalónica, quienes han encontrado la colosal estatua de un joven Hércules, que se podría datar en el siglo II d.C. Seguramente formó parte de fuente monumental pues junto a la estátua se encontró una cabeza de león cuya boca habría servido para el caño de una fuente.
Filipo fue fundada por el macedonio rey Filipo II, el padre de Alejandro Magno, siendo escenario de la famosa bBatalla de Filipo, año 42 a.C., es aquí donde se ha encontrado la monumental estatua que representa a un joven Hércules.
Las investigaciones arqueológicas están bajo la dirección de Natalia Poulou, profesora de arqueología bizantina, que ha contado con la participación de los profesores Anastasios Tantsis, Aristóteles Menzo y varios estudiantes de la Aristotle University of Thessaloniki (AUTH), que es la institución que actualmente se encarga de los trabajos arqueológicos y del mantenimiento del yacimiento.
La zona elegida por los arqueólogos fue, en esta última campaña, el lado oriental de una de las calles principales de Filipos, punto en el que se ha localizado la plaza en la que se ubicaba un colosal edificio que muy probablemente sería una fuente ricamente decorada, un ninfeo, de alla que se han encontrado algunos fragmentos y habría tenido rica decoración arquitectónica, según la opinión de los investigadores.
Lugar del hallazgo de la estatua. Fotos: Ministerio de Cultura de Grecia
La decoración de la fuente, datada entre los siglos VIII y IX, período de dominio bizantino, estaba coronada por una estatua de época posterior romana, siglo II d.C., de tamaño superior al natural, representando a un Hércules jóven. Se han encontrado varios fragmentos de la maza y la piel de león que como atributo cuelga de la mano izquierda hecho que confirmaría la identidad del héroe representado como Hércules. En la cabeza porta una corona de hojas de vid que va atada a la espalda con una cinta cuyos extremos terminan en los hombros.
Usar estatuas para la decoración de edificios está confirmado por las fuentes históricas así como por los hallazgos arqueológicos. En Constantinopla decoraron las estatuas de época clásica y romana los edificios y espacios públicos hasta llegar al período bizantino tardío. Este hallazgo demuestra el modo en que se adornaban los espacios públicos de las ciudades importantes del Imperio bizantino.
Por su importancia estratégica en el período temporal que nos ocupa, Filipos mantuvo una guarnición bizantina considerable en el siglo VIII d.C. pero los soldados de Bizancio no pudieron evitar que la ciudad fuese tomada por los búlgaros en el año 838 d.C., aunque después fuese recuperada por los mismos bizantinos en el año 850 d.C.
Se desconoce la fecha del abandono definitivo de Filipos pero los investigadores piensan que pudo haberse producido sobre el siglo XV. Los viajeros de entonces confirmaron que la cosmopolita polis estaba en ruinas y las piedras que habían servido para erigir magníficos edificios se aprovechaban por parte de los otomanos como cantera.
Las primeras excavaciones arqueológicas en Filipos, sistemáticas, fueron realizadas por la Escuela Francesa de Atenas en el año 1914. Solo se interrumpieron por el estallido de la I Guerra Mundial. Al final del conflicto, cuando se reanudan los trabajos en el yacimiento arqueológico en el año 1920 hasta el año 1937 salieron a la superficie
- el teatro,
- el foro,
- dos basílicas
- unas termas y
- una muralla.
En la actualidad, las excavaciones continúan ofreciendo grandes resultados.