La ingeniería romana no construyó en Sevilla un puente de piedra , optaron por las aguas cordobesas, eran conscientes de la fuerza del
caudal, afectado por las mareas, así como de la inestabilidad del lecho del río,más al nortem en Córdoba las aguas eran más tranquilas y el lecho fluvial también.
En 1171 se empieza a construir el puente de barcas. Abu
Yaqub Yusuf, califa moro almohade para el efecto ordena la tala de pinos de Utrera y La Puebla del Río, con ellos construiría un puente de barcas, con análogo sistema al de un pantalán.
Desde la fecha y hasta 1852 fue el primer y único puente sobre el Guadalquivir a su paso por Sevilla y comunicaba entre la ciudad al este del río y en la margen oeste, el arrabal conocido como Triana, comunicando además con el Aljarafe.
Fue roto por las naves del castellano almirante Ramón de Bonifaz, en 1247, en el asedio a la ciudad de Sevilla que los moros llamaron Isbilia. En épocas de crecidas la corriente soltaba el puente pudiendo aparecer a la altura de Coria varado en la orilla.
Existen numerosas representaciones del Puente de Varcas en grabados y láminas, la que mostramos es la única foto conservada del puente que vemos desplazado a la altura de la plaza de toros, pues está realizada mientras se construía el puente que lo sustituiría, el que hoy conocemos como Puente de Triana.
En 1974 la Subdirección General de Carreteras quiso demoler el puente de Triana porque temblada en Semana Santa cuando los sevillanos esperaban y participaban en el paso de las hermandades por el mismo, su temblor se había incrementado fuertemente. Todo pareció quedar ahí. En 1977 fue restaurado según el proyecto de Juan Batanero, el ingeniero onubense que lo proyectó, dirigiendo las obras el ingeniero Manuel Ríos Pérez.
La reforma supuso la instalación de un nuevo tablero, los arcos dejaron de tener función estructural y quedaron como elementos decorativos, tras la restauración se inaugura de nuevo al paso el día 13 de junio de 1977.
Desde la fecha y hasta 1852 fue el primer y único puente sobre el Guadalquivir a su paso por Sevilla y comunicaba entre la ciudad al este del río y en la margen oeste, el arrabal conocido como Triana, comunicando además con el Aljarafe.
Fue roto por las naves del castellano almirante Ramón de Bonifaz, en 1247, en el asedio a la ciudad de Sevilla que los moros llamaron Isbilia. En épocas de crecidas la corriente soltaba el puente pudiendo aparecer a la altura de Coria varado en la orilla.
Existen numerosas representaciones del Puente de Varcas en grabados y láminas, la que mostramos es la única foto conservada del puente que vemos desplazado a la altura de la plaza de toros, pues está realizada mientras se construía el puente que lo sustituiría, el que hoy conocemos como Puente de Triana.
En 1974 la Subdirección General de Carreteras quiso demoler el puente de Triana porque temblada en Semana Santa cuando los sevillanos esperaban y participaban en el paso de las hermandades por el mismo, su temblor se había incrementado fuertemente. Todo pareció quedar ahí. En 1977 fue restaurado según el proyecto de Juan Batanero, el ingeniero onubense que lo proyectó, dirigiendo las obras el ingeniero Manuel Ríos Pérez.
La reforma supuso la instalación de un nuevo tablero, los arcos dejaron de tener función estructural y quedaron como elementos decorativos, tras la restauración se inaugura de nuevo al paso el día 13 de junio de 1977.