La reina María Cristina, regente durante la minoría de edad de Alfonso XIII, establecerá por Real Decreto del 12 de enero de 1899 que, a su llegada a Sevilla y a la catedral, se deberían tributar a
los restos mortales de Cristóbal Colón los honores fúnebres con rango de Capitán General del Ejército que muere como jefe con mando en plaza.
El 19 de enero de 1899 atracó en Sevilla el buque Giralda, en el muelle del Guadalquivir, en la escalinata de San Telmo. Subieron a bordo el alcalde de Sevilla, el duque de Veragua (su sucedor) y el notario que levantó acta del suceso.
El comandante entregó la caja al Duque de Veragua que, a su vez, la entregaría al alcalde para que la custodiara.
La comitiva solemne se dirigió a la Catedral, donde el alcalde entregó la urna con los restos mortales de Colón al arzobispo.
La caja estuvo de manera provisional en un túmulo erigido en la cripta del Sagrario, antes de que se terminase la escultura mausoleo que alberga hoy los restos del almirante de la mar océana.
El 19 de enero de 1899 atracó en Sevilla el buque Giralda, en el muelle del Guadalquivir, en la escalinata de San Telmo. Subieron a bordo el alcalde de Sevilla, el duque de Veragua (su sucedor) y el notario que levantó acta del suceso.
El comandante entregó la caja al Duque de Veragua que, a su vez, la entregaría al alcalde para que la custodiara.
La comitiva solemne se dirigió a la Catedral, donde el alcalde entregó la urna con los restos mortales de Colón al arzobispo.
La caja estuvo de manera provisional en un túmulo erigido en la cripta del Sagrario, antes de que se terminase la escultura mausoleo que alberga hoy los restos del almirante de la mar océana.