Ir al contenido principal

Juntas de Fe



 Archivo: Presbiteri Seu2.jpg
 Altar Mayor de la Catedral de Valencia, donde se fundó por iniciativa del canónigo José María Despujol la primera Junta de Fe.



La Junta de Fe, llamada también Tribunal de la Fe, fue un tribunal eclesiástico católico y diocesano que algunos obispos españoles rearon durante la segunda restauración absolutista en España entre los años 1823-1833. Tenía el objetivo de sustituir a la Inquisición que no fue restablecida por Fernando VII hasta la recuperación de su poder absoluto en 1823 contando con el apoyo fundamental del ejército enviado por la Santa Alianza de los llamados  Cien Mil Hijos de San Luis, que puso fin al Trienio Liberal (1820-1823).

Las Juntas de Fe funcionarron por la complicidad de las autoridades civiles locales sin ningún respaldo legal. La primera Junta de Fe y también la más activa fue la Junta de la diócesis de Valencia, tristemente célebre en Europa y que condenó a muerte a Cayetano Ripoll, último ejecutado en España por delito de herejía.

Las Juntas de Fe diocesanas surgen en 1824 a instancia de algunos canónigos y obispos que querían atribuirles los cometidos de la Inquisición que aún no había sido restablecida por Fernando VII.

Sus promotores actuaban movidos por la intolerancia y un mal entendido catolicismo, convencidos de la perentoria necesidad del control de conciencias para evitar manifestaciones irreligiosas, heterodoxas ya en lo político ya en lo eclesiástico.

El antecedente inmediato está en las actuaciones de control de las publicaciones de  algunos eclesiásticos a partir de la entrada en España de los Cien Mil Hijos de San Luis en Abril de 1823. Tal fue el caso de Pere Avellá, canónigo  que gobernó,  mientras careció de obispo, la diócesis de Barcelona y que según algunos testimonios organizó "su inquisición",  sería por ello denunciado al rey por los militares franceses acantonados en esa ciudad.

La primera Junta de Fe se creó en Valencia en 1824 a iniciativa del canónigo valenciano José María Despujol, que gobernaba la archidiócesis en sede vacante por  muerte del titular Arias Teixeiro. Despujol formaba parte de algunas de las sociedades secretas apostólicas valencianas y había sido un duro inquisidor y su iniciativa contó con el apoyo del nuncio Giacomo Giustiniani y Simón López García, nuevo arzobispo de Valencia, que publicó una pastoral el 16 de Octubre de 1825 manifestando su deseo de que sustituyera a la Inquisición. La Junta de Fe desplegó una intensa actividad, apoyada por el Capitán General y el corregidor de Valencia.

Gracias al apoyo que le brindaron, como le comunicó el arzobispo Simón López al nuncio Giustiniani en una carta fechada el 19 de abril de 1825 y siguiendo el ejemplo de Valencia, se crearon Juntas de Fe en otras dos diócesis; y no fueron legalmente abolidas hasta el 1 de julio de 1835, durante la Regencia de María Cristina de Borbón, porque "eran otros tantos tribunales inquisitoriales, encargados de conocer de todo delito de que antes conocía la extinguida Inquisición, de castigarlo con penas espirituales y aun corporales, y de guardar en su ministerio el más inviolable sigilo".

Entradas populares de este blog

Historia breve de la reina cadáver en el trono de Portugal

El trono de Portugal fue ocupado en el siglo XIV por una reina que fue coronada póstumamente. Inés de Castro fue una gallega noble y poderosa que llegó a Portugal como dama de compañía de su prima Constanza que fuese la futura esposa de Pedro I, heredero del trono de Portugal. Pero Pedro e Inés se enamoraron al verse y se hicieron amantes al poco tiempo. En el año de 1344, el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, atento a estos amores, mandó a Inés a Badajoz para alejar a los amantes, pero lejos de separarlos la distancia incrementó la fuerza de este amor. En 1345 Constanza muere tras dar a luz y, entonces, Pedro manda llamar a Inés contra la voluntad de su padre. Los enamorados se instalan en Coimbra para vivir juntos y de esta unión, clandestina, nacen cuatro hijos. Para poder casarse solicitan dispensa papal porque el Derecho Canónico prohíbe las uniones entre primos carnales, necesitan pues un breve papal que dispense esta consanguinidad. Su petición es

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

Decretos de Chamartín

Los Decretos de Chamartín  fueron firmados por Napoleón Bonaparte en 1808 el 4 de Diciembre tras la rendición de Madrid y suponían la abolición del  Antiguo Régimen en España, con inclusión del feudalismo y de la Inquisición española. Su nombre viene de la localidad en la que fueron sancionados por Napoleón, que hoy es un distrito de Madrid, Chamartín de la Rosa. Los decretos sólo tendrían vigencia en la España "afrancesada" de José I Bonaparte y del ejército francés, no se aplicandose en la España "patriota" , donde las Cortes de Cádiz tenían el poder en nombre de Fernando VII, que estaba cautivo en Francia, y que era el único rey al que reconocían. Los derechos de la Corona española, en virtud de las abdicaciones de Bayona, pasaron a Napoleón Bonaparte, que los cedió a su hermano José I Bonaparte, popularmente conocido como Pepe Botella, aunque al parecer era astemio. El cambio dinástico no fue aceptado por gran parte de los españoles    la re