En Israel se ha producido un descubrimiento arqueológico que podría estar relacionado con un milagro que se describe en la Biblia, pues la
excavación revela, según los expertos en la materia, relación posible con “el
milagro de la mujer sangrante”, que relata el Evangelio de San Lucas.
Según los evangelios una
mujer padecía flujo de sangre constante desde hacía 12 años y
en tratar de liberarse de tal padecimiento había gastado todo su dinero en tratamientos sin encontrar resultados, pero al acercarse a Jesús de Nazaret
y sin que él lo notara, la mujer tocó el borde de su manto, al momento quedó curada instantáneamente. Al notar Jesucristo que de él había salido el poder divino, preguntó que quién le había tocado.
Jesucristo como hijo de Dios, como hijo de la Energía pura, podía mover la energía a voluntad, pero, al parecer en esta ocasión, fue solo un medio por el que el Padre actuó por medio de su presencia física ne la Tierra.
Jesús estaba en una multitud y aquella mujer, al verse
descubierta, se acercó temblorosa y declaró delante de el motivo por el que había tocado a Jesús, quien la miró y delante de los presentes declaró: “Hija, tu fe te ha salvado; ve
en paz”.
Según el historiador bizantino Eusebio, una vez que la mujer sanó, se erigió una estatua conmemorativa en una iglesia construída junto a los manantiales en
Cesarea de Filipo, en los Altos del Golán, en zona
limítrofe entre Israel, Siria y Líbano.
En esa zona
es donde los investigadores arqueólogos israelíes han descubierto una iglesia, que podría relacionarse con el relato
bíblico.
El Daily Mail entrevistó a Adi
Erlich, profesor de la Universidad de Haifa, quien explicó que aunque
hay otra iglesia cercana al lugar donde se excavó, el
templo que se ha descubierto encaja con la descripción del
lugar que se hace en los relatos biblicos y que coincide con el relato que hacen los historiadores clásicos. Segú el profesor: “Hay
otra iglesia excavada hace unos 30 años al otro lado de los
manantiales, pero nuestra pequeña iglesia es más un monumento que una
basílica práctica para los servicios”, afirmación que confirmaría lo previamente dicho por los expertos arqueólogos, que aseguran que según
las características del sitio, es en este lugar donde tuvo lugar el milagro
descrito en las Sagradas Escrituras.
Erlich dijo: “Sugerimos que la iglesia
revelada por nosotros podría haber sido esta iglesia que estaba
relacionada con el milagro” y que segñun las fuentes antiguas el monumento o estatua conmemorativa que erigió la mujer se rompió, siendo los pedazos exhibidos y entregados como reliquias.
Los expertos de la Universidad de Haifa afirman que la iglesia se habría erigido en la
ciudad antigua de Banias, que pertenecía al Imperio Romano, después rebautizada como Cesarea de Filipo, en época de Jesús.
Aparte del citado descubrimiento, los
arqueólogos igualmente encontraron una piedra del 400 d.C., marcada con cruces, que se estima serían talladas por los
primeros cristianos que tuvieron esta iglesia como centro de peregrinación. Declara Ron Lavi, arqueólogo al frente de la excavación que: “También
encontramos elementos arquitectónicos, una piscina de culto y un
acueducto de agua”, elementos que pudieron estar dedicados a Pan,
dios romano, lo que habla de que antes de ser un templo cristiano fue usado para dar culto a esa deidad romana.
No se conoce el motivo del abandono de la ciudad, pero los arqueólogos
señalan que posiblemente el lugar en tiempos del Imperio Romano fue presa
de un terremoto y posteriormente los cristianos lo habrían reconstruido.
Al
respecto Erlich advierte que "La segunda fase fue abandonada", refiriéndose al segundo uso por parte de los cristianos de aquel templo, "tal vez
debido al declive del cristianismo y el surgimiento del Islam, pero no
podemos asegurarlo".
La excavación fue ordenada por la Autoridad de Parques y Naturaleza de
Israel, para poder conservar debidamente el sitio en Banias, permitir su
conservación y desarrollar para el turismo el lugar.