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Sobre Basílica Santa María la Mayor


Santa María la Mayor es una de las iglesias más importante de la ciudad de Roma, de las llamadas basílicas mayores integrantes del grupo que forman también San Juan de Letrán, San Pedro y San Pablo extramuros. A todas ellas también se les llama basílicas papales.

Destaca sobre las demás por haber sido erigida en época paleocristiana y ser sede de un milagro mariano. Santa María la Mayor es el templo más importante dedicado al culto de la Virgen María en Roma. 

Santa María la Mayor guarda secretos y curiosidades importantes tanto para cristianos como para los profesionales del arte y la Historia como para los amantes del arte en general. Mira algunas de ellas en la siguiente galería de fotos.



En el lugar que ocupa se produjo el milagro de la nieve el 4 de agosto del año 358, cálido día de verano, la Virgen en sueños dice al Papa Liberio y a Juan, un noble patricio de la ciudad de Roma: “Me construirás una Iglesia en el lugar donde mañana encuentres nieve fresca”. El patricio Juan el día 5 por la mañana corre a decir al Papa la increíble visión nocturna y la confirmación del milagro poco después: una la colina del Esquilino había amanecido blanca por una nevada insólita en pleno verano. 

La tradición oral se encargó de transmitir a lo largo del tiempo que sobre esa nieve, el Papa trazó el perímetro de la Iglesia y que fue Juan quien financió la construcción.

Todos los años en Santa María La Mayor se recuerda el milagro de la nieve en verano del día 5 de Agosto, con un espectáculo magnifico con invitados ilustres, escenarios estelares, juegos, teatros de luz, proyecciones de imágenes y fluorescencia lunar en la plaza. Todos en la fiesta están esperando la medianoche cuando representan el milagro de la nieve, copos blancos hacen caer del cielo y un manto blanco cubre el terreno todo. 

El templo se conoce con varias denominaciones: Santa María de las Nieves, por el milagro citado; Santa María Liberiana, porque se construyó en el papad del Papa Liberio; Santa María la Mayor, porque es una de las basílicas mayores; Santa María “ad praesepe”, por conservarse en ella la reliquia del pesebre donde supuestamente habría nacido Jesús en Belén.

Santa María la Mayor custodia una de las más antiguas imágenes de la Virgen María, la llamada Salus Populi Romani, en castellano: Salvación del Pueblo Romano, que según la tradición oral habría sido pintada por San Lucas Evangelista.

Debajo del altar, en la cripta, están los restos de la “cuna” del Niño Jesús, protegidos dentro en una urna de oro y plata. 

La devoción a la Cuna santa es multisecular, ancestral y manifiesta el deseo del hombre de imitar la humildad de Jesucristo y de expresarle su amor. Los santos más relacionados con esta devoción serían 

  • San Carlos Borromeo
  • San Ignacio de Loyola
  • Santa Brígida y 
  • San Cayetano de Thienne, entre otros.

Con anterioridad a la Capilla Sixtina, que se ubica en la nave derecha del tempo, se encontraba un precioso pesebre en tamaño natural que fue realizado por Arnolfo de Cambio entre 1198 y 1216 por orden del Papa Inocencio III. Por la desaparición de algunas figuras del pesebre primitivo, en el siglo XVI, fue trasladadao este conjunto a la entrada de lo que hoy es el museo, donde se puede ver de forma gratuita.

Santa María Mayor posee un museo que fue inaugurado y bendecido por San Juan Pablo II el día 8 de diciembre de 2001. En este museo se encuentran expuestos los objetos considerados más importantes pertenecientes a esta iglesia, agrupados en 8 locales dependiendo de su temática: 

  • Historia de la Basílica
  • Cristo en el misterio del Nacimiento y de la Pasión
  • María venerada bajo el titulo de Salus Populi Romani y varios santos relacionados de forma particular con la Basílica, como son S. Carlos Borromeo, que había sido arcipreste de la Basílica entre 1564 y 1572; San Pío V, que está enterrado en esta iglesia; el Papa Pío IX y otros Papas.


En Santa María la Mayor también está la tumba de Bernini,  Gian Lorenzo Bernini, escultor autor de innumerables obras y que en su vida ha realizado muchas tumbas de personajes importantes, magnificas obras de arte, la suya es modesta, apenas visible en el primer escalón del presbiterio, en ella una placa de mármol con la inscripción: “La noble familia Bernini aquí espera la Resurrección”, en realidad es una tumba colectiva.

Fuera de la Basílica, en la plaza, estña la columna de la paz, que sostiene la imagen de la Virgen María con el Niño, es de época romana y pertenece a la antigua Basílica de Majencio, ubicada otrora en el Foro Romano y que era conocida como el "Templo de la Paz". Milagrosamente se ha conservado de una sola pieza, Pablo V la hizo desmontar para llevarla desde el Foro hasta la plaza de Santa María la Mayor, en el año de 1613.

En la fachada de Santa María La Mayor lo más interesante es su campanario medieval, que es uno de los más elevados y elegantes de Roma. Este campanario en el siglo XIII poseía una campana denominadda “La Sperduta”, en castellano: La perdida, que actualm seente conserva en el Vaticano.
“La Sperduta” se vincula con una leyenda singular del siglo XVI. Una peregrina había llegado a Roma a pie para visitar las basílicas y se vio invadida por la oscuridad, perdiéndose en el camino. Asustada la mujer se encomendó a la Virgen María y de repente, en el profundo silencio de la noche, escuchó el sonido de una campana lejana, siguiendo el sonido, aquella llamada, se encontró al cabo en la plaza de la Basílica. Eran las dos de la mañana, en agradecimiento la mujer piadosa y peregrina dejó un donativo, una especie de capellanía, a la iglesia para que la campana siguiera sonando a las dos en punto cada noche, pero actualmente la hora a la que suena es a las 9 pm, con lo que no se habría respetado el deseo de la peregrina, pero tampoco suponemos el donativo alcanzaría para tanto. Más bien es de su poner que este cambio horario fue producto de la comodidad para los vecinos que evita romper el sueño nocturno a campanazo limpio.




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