Ir al contenido principal

Casas almohades en el Pasaje Mallol, Sevilla




 

Fotos: Ataral



 

El Pasaje Mallol se encuentra en la ciudad de Sevilla y sus coordenadas geográficas son 37.396901 de latitud y -5.986159 de longitud. Estas casas se clasifican dentro de la tipología de arquitectura residencial.

En un terreno de 1600 metros cuadrados, este lugar presenta similitudes con la plaza de la Encarnación y se destaca por su buen estado de conservación, especialmente en lo que respecta a las fases almohades. Esto ha permitido un análisis detallado de aspectos relacionados con el uso del agua en contextos domésticos y de la comunidad circundante.

La fase más antigua de estas construcciones data de los siglos X-XI, aunque ha sido influenciada por edificaciones andalusíes posteriores. En este período, se identifica al menos una casa de considerable tamaño, construida con muros de argamasa enlucidos. Posteriormente, en el siglo XI y la primera mitad del siglo XII, se erige un edificio que, aunque reutiliza algunas estructuras previas y mantiene alineaciones y orientación, reemplaza la casa anterior. Su planta es cuadrangular y se organiza en torno a un patio central con andenes y crujías laterales. Sin embargo, durante la época almohade, este edificio también es derribado y desactivado como parte de una amplia operación de urbanización que implicó la remodelación y reorganización de la zona.

Esta operación urbanística, vista como parte de un programa estatal, se materializa alrededor de espacios abiertos al norte y este del solar. Al menos ocho viviendas han sido excavadas en esta área, y se organizan en torno a patios con andenes y jardines. En el centro del terreno destaca un amplio jardín deprimido con andenes y una alberca al norte.

La casa ubicada en la medianera sur del terreno se distingue por su excelente estado de conservación. Este espacio residencial está conformado por dos fachadas, la norte y la oeste, que dan a calles o adarves, uno de ellos con atarjea. Su estructura arquitectónica interna incluye un patio con andenes desde el cual se distribuyen las diversas estancias del edificio. El patio, de planta cuadrangular, cuenta con una piscina alargada a nivel del andén y solada con ladrillo. En todo el jardín, a nivel de los andenes, se encuentra un canal abierto. En el lado este del patio, destaca un brocal de pozo con decoración epigráfica.

Desde el patio, se accede a las diferentes estancias. En la crujía norte se encuentra el salón principal, con suelo de losas de cerámica y acceso a través de un vano de entrada que originalmente podría haber funcionado con una bífora, aunque posteriormente fue reformado para configurar una sola puerta de dos hojas. En el extremo este de esta crujía, se encuentra una alhanía elevada, con una pequeña repisa. La crujía oeste se divide en dos espacios bien diferenciados. En la esquina noroeste y en la zona central, se accede desde el patio a una estancia rectangular con suelo de cal, mientras que en la esquina suroeste se encuentran dos letrinas, también accesibles desde el patio en un recodo. En este punto, se encuentra la entrada a la casa desde un adarve orientado de norte a sur.

Durante los siglos XIV y XV, toda la zona fue transformada en huertas que subsistieron a lo largo de los siglos.

Entradas populares de este blog

Historia breve de la reina cadáver en el trono de Portugal

El trono de Portugal fue ocupado en el siglo XIV por una reina que fue coronada póstumamente. Inés de Castro fue una gallega noble y poderosa que llegó a Portugal como dama de compañía de su prima Constanza que fuese la futura esposa de Pedro I, heredero del trono de Portugal. Pero Pedro e Inés se enamoraron al verse y se hicieron amantes al poco tiempo. En el año de 1344, el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, atento a estos amores, mandó a Inés a Badajoz para alejar a los amantes, pero lejos de separarlos la distancia incrementó la fuerza de este amor. En 1345 Constanza muere tras dar a luz y, entonces, Pedro manda llamar a Inés contra la voluntad de su padre. Los enamorados se instalan en Coimbra para vivir juntos y de esta unión, clandestina, nacen cuatro hijos. Para poder casarse solicitan dispensa papal porque el Derecho Canónico prohíbe las uniones entre primos carnales, necesitan pues un breve papal que dispense esta consanguinidad. Su petición es...

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

El evangelio de Cerinto (120-150 d.C.)

Cerinto (aproximadamente 100 d.C.) fue un líder hereje gnóstico, que utilizaba un evangelio alterado para impulsar su teología gnóstica. Su evangelio también era utilizado por el maestro herético, Carpócrates, y aunque el texto está perdido, se dice que era idéntico al Evangelio de los Ebionitas. Los padres de la iglesia primitiva identificaron a Cerinto como hereje porque seguía la ley judía, negando que Dios hubiera hecho el mundo físico, y negando la encarnación de Jesús y que éste fuese Dios encarnado. Irineo incluyó un relato de Cerinto en su obra “Contra las herejías” (sobre 170 d.C.). Cualquier texto que Cerinto pudiera haber usado con sus seguidores, fue aparentemente herético a los ojos de los testigos canónicos. La tradición de la iglesia primitiva dice que Juan el evangelista despreciaba tanto a Cerinto como hereje, que se rehusó a ser visto en la misma casa de baño. Esta misma tradición reporta que Juan escribió el evangelio de Juan para registrar...