Servio Sulpicio Galba era gobernador de Tarraco, la provincia romana Tarraconense cuya capital estaba situada en la actual Tarragona.
Antes de convertirse en emperador de Roma, del Imperio Romano, en la segunda mitad del siglo I d. C. Contaba Cayo Suetonio, historiador, en ’Vidas de los doce césares’, crónica escrita en 121, que este se subió una mañana al estrado de su tribuna e hizo traer ante sí los retratos de numerosos ciudadanos condenados y ejecutados por el cruel Nerón, en protesta contra éste.
Los mostró a la ciudadanía en multitud y, poniéndose en pie, hizo un tremendo alegato contra el emperador, declarándose en rebeldía entre aplausos y gritos de soldados y pueblo, que al final del discurso le saludaron con el título de ‘Imperator’.
Aseguró que no quería el imperio, simplemente quería ocupar un puesto de senador para defender los derechos de la gente.
Según Suetonio, no tenía más tropas que una legión, la llamada VI Legio Victrix, compuesta por 6.000 hombres, a los que se sumaban dos alas de caballería más tres cohortes de 4.000 soldados más. Aquellas fuerzas eran insuficientes para intentar arrebatarle a Nerón el poder.
Nace la Legión VII
Galba entonces decide organizar rápidamente una nueva legión que forma con gente del pueblo: plebeyos, indígenas, provincianos agrupados dentro del estatus de ‘peregrinos’, que era una categoría por debajo de los ‘ciudadanos’ considerados como tales.
Parte de la historiografía piensa que a todos ellos se les otorgó la ciudadanía romana automáticamente en cuanto se enrolaron en su unidad, a la que llamaron Legión VII Galbiana, en homenaje a Galba, su fundador. Con ella Galba marchó de inmediato a Roma para ser coronado como emperador después de haber declarado el Senado a Nerón «enemigo público».
Al emperador Nerón, ya destituído, no le quedó más que huir con ayuda de la Guardia Pretoriana, a la que había sobornado con una gran cantidad de dinero. Según cuenta Suetonio, esto lo hizo por medio de la Vía Salaria, a la vez que se preparó para suicidarse llegado el caso de ser arrestado para ser juzgado.
Una de la historiografía asegura que, finalmente, Nerón fue asesinado en el Foro el día 9 de junio del año 68, mientras que otra parte de la historiografía dice que fue apuñalado por Epafrodito, su secretario, que seguía sus órdenes, cuando un soldado romano se aproximó para capturarle.
Ese día quedó fundada oficialmente la Legión VII Galbiana, en el momento en el que Galba recibía las águilas o estandartes de emperador.
Algo más tarde, la unidad fue destinada a la guarda de la frontera de la ribera del Danubio, en Hungría; y, allí, en batalla contra los germanos, cayeron seis de sus centurias, según relata Tácito a fines del siglo I y, de este modo, la Legión VII Galbiana quedó reducida a la mitad.
En ese momento y para poder mantener la vida Galba decide fusionarla con otra legión que había corrido similar suerte.
La nueva guarnición se bautizó como Legión VII Gemina, haciendo referencia a su constitución por dos legiones hermanas y gemelas.