Ir al contenido principal

Jesús Despojado

 

 

Fotografía: Antonio Campano

 

El Jesús Despojado es una talla del imaginero Antonio Perea Sánchez, de 1939, quien la talló cuando estaba cumpliendo condena en la cárcel Ranilla, como preso político. Precisamente tomó como modelo a un compañero que fue fusilado.Se trata de una historia muy conocida en Sevilla.

La talla pertenece a la hermandad sevillana intitulada: Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima de los Dolores y Misericordia, Mayor Dolor de Nuestra Señora, San Juan Evangelista, San Bartolomé Apóstol y San Antonio María Claret.

Se funda en la parroquia de San Marcos y son aprobadas sus primeras Reglas en 1938. En sus primeros años reside en la capilla de los Servitas. 

En sus orígenes un grupo de fieles comenzó a dar culto a unas imágenes que ya estaban en la parroquia de San Marcos y que fueron destruidas por el frente popular en el incendio que provocaron en la parroquia en los sucesos del 18 de julio de 1936.

La primera salida procesional se produce desde la iglesia de Los Terceros pues la capilla servita de San Marcos donde residía no permitía por su estrechura la salida del paso ; y fue el domingo de Ramos de 1941.  

La imagen de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras es obra de Antonio Perea de 1939, que crea la talla en un taller en la cárcel provincial, llamada Ranillas, en la que cumplía condena como preso político. 

La talla fue primitivamente de candelero, tallando Antonio Perea la cabeza, parte del tronco hasta la altura del pecho, los brazos, manos y las piernas hasta poco más de por encima de las rodillas y los pies.

---Sin embargo de la talla original sólo se conserva la cabeza, pues el resto del cuerpo fue realizado en 1974 por el también escultor Antonio Eslava Rubio.

Acompaña como dolorosa Nuestra Señora de los Dolores y Misericordia, realizada por el escultor Antonio Eslava Rubio, 1962. La cabeza de la dolorosa está ligeramente inclinada hacia la derecha, sus ojos son de cristal de color castaño y dirije la mirada hacia arriba, con tres lágrimas en cada mejilla. 

Entradas populares de este blog

Historia breve de la reina cadáver en el trono de Portugal

El trono de Portugal fue ocupado en el siglo XIV por una reina que fue coronada póstumamente. Inés de Castro fue una gallega noble y poderosa que llegó a Portugal como dama de compañía de su prima Constanza que fuese la futura esposa de Pedro I, heredero del trono de Portugal. Pero Pedro e Inés se enamoraron al verse y se hicieron amantes al poco tiempo. En el año de 1344, el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, atento a estos amores, mandó a Inés a Badajoz para alejar a los amantes, pero lejos de separarlos la distancia incrementó la fuerza de este amor. En 1345 Constanza muere tras dar a luz y, entonces, Pedro manda llamar a Inés contra la voluntad de su padre. Los enamorados se instalan en Coimbra para vivir juntos y de esta unión, clandestina, nacen cuatro hijos. Para poder casarse solicitan dispensa papal porque el Derecho Canónico prohíbe las uniones entre primos carnales, necesitan pues un breve papal que dispense esta consanguinidad. Su petición es...

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

El evangelio de Cerinto (120-150 d.C.)

Cerinto (aproximadamente 100 d.C.) fue un líder hereje gnóstico, que utilizaba un evangelio alterado para impulsar su teología gnóstica. Su evangelio también era utilizado por el maestro herético, Carpócrates, y aunque el texto está perdido, se dice que era idéntico al Evangelio de los Ebionitas. Los padres de la iglesia primitiva identificaron a Cerinto como hereje porque seguía la ley judía, negando que Dios hubiera hecho el mundo físico, y negando la encarnación de Jesús y que éste fuese Dios encarnado. Irineo incluyó un relato de Cerinto en su obra “Contra las herejías” (sobre 170 d.C.). Cualquier texto que Cerinto pudiera haber usado con sus seguidores, fue aparentemente herético a los ojos de los testigos canónicos. La tradición de la iglesia primitiva dice que Juan el evangelista despreciaba tanto a Cerinto como hereje, que se rehusó a ser visto en la misma casa de baño. Esta misma tradición reporta que Juan escribió el evangelio de Juan para registrar...