Nació en Puech, Francia, en 1802 y fue bautizado al día siguiente. Desde muy temprana edad manifestó su vocación y también su destino, él visitaba las iglesias del lugar y quedó impresionado por uno de los sermones, de tal manera que desde aquel momento deseó ser misionero e incluso sufrir martirio.
Sus padres fueron Pedro Perboyre casó con María Rigal, eran labradores acomodados pertenecientes a la Parroquia de Montgesty, Diócesis de Cahors, cristianos modelos que fueron bendecidos con nueve hijos, de los cuales cinco de ellos se consagraron a Dios formando parte de la familia espiritual de San Vicente de Paúl. Juan Gabriel hoy es venerado en los altares; Luis murió santamente en el mar camino de las misiones de China; Santiago fue Subsecretario del Superior General; y sus dos hermanas fueron Hijas de la Caridad, vivían todavía en 1890, cuando se celebraron las fiestas de su Beatificación. Una de sus hermana estaba en China; la otra hermana y su hermano Santiago asistieron a las fiestas triunfales del bienaventurado Juan Gabriel en Roma.
Fue un niño predestinado a manifestar el mensaje y la divinidad de Cristo ante e pueblo chino. Nació un 6 de enero de 1802, día de la Epifanía; y muró a los treinta y ocho años, el día 11 de septiembre de 1840, siendo martirizado en China. El l0 de noviembre de 1889 el Papa León XIII lo beatifica, siendo el primero del siglo XIX a quien la Iglesia concede tal honor de elevarlo a los altares.
Tras cumplir los quince años ingresa en la congregación de San Vicente de Paul, novicio ejemplar; dedicaba su tiempo libre a estudiar los textos sagrados, penitencia y oración. Empieza a exponer, a partir de 1823, ante sus superiores el deseo de ser misionero en China. En a época China tenía vedado el paso a los sacerdotes cristianos, el que fuese descubierto se enfrentaba a la cárcel, torturas y muerte. Sus superiores no le concedieron permiso aunque a Juan Gabriel Perboyre no le asustaba tal perspectiva.
Termina estudios de teología brillantemente los estudios de teología y se lo destina como profesor en el seminario de Saint-Flour, sobresaliendo en esta tarea. Más tarde, en 1832, es nombrado subdirector del noviciado de los lazaristas en París. Pasados doce años, ya en 1835 parte para Macao.
Durante cuatro meses se empeñó en el estudio del idioma chino, que aprende con rapidez. Lucha contra el veto disfrazándose y vistiendo como los nativos de aquel país; se rapó la cabeza, se dejó crecer coleta y bigotes.
Fue destinado a la misión de Honán, dedicándose allí preferentemente salvar niños abandonados, que eran numerosos y los recogía, alimentaba, educaba e instruía como podía en la doctrina cristiana.
Cuando tenía que trasladarse viajaba a pie y a veces en carros de bueyes; pasó hambre, pasó noches al raso, expuesto al frío, viento y lluvia pero siempre con alegría y saboreando triunfante el aire de la libertad, de su vocación conseguida y d su realización.
Dos años más trde fue enviado a la provincia de Hupeh, que después fuera el lugar de su martirio.
En 1839 irrumpe un brote violento de persecución; y, de orden del gobernador, la misión fue ocupada por las tropas.
Los padres lazaristas que consiguieron huir permanecieron errantes al sur del Yang-Tse Kiang, por montes y plantaciones de té y algodón. Juan Gabriel Perboyre, cansado, se detuvo en una choza perteneciente a un chino convertido que recibe amablemente, pero mientras dormía el chino lo delató a un mandarín, la recompensa fueron treinta monedas de plata.
A partir de este momento el padre Perboyre irá de sufrimiento en sufrimiento, llevado de tribunal en tribunal, azotado, escarnecido y torturado, apresado junto a malhechores comunes; y con hierros candentes grabaron en su cara grafía china, obstinándose en que pisoteara un crucifijo a lo que no accedió; y, al año de su captura se pone fin a su martirio, el 11 de septiembre de 1840, ahorcándolo con cadenas en un madero con forma de cruz.
El 10 de noviembre de 1889 es beatificado por León XIII y el 2 de junio de 1996 es canonizado en Roma por Juan Pablo II. Su fiesta se celebra el 11 de septiembre.
La ermita de San Antonio de Pozoblanco es de las pocas iglesias que tiene la imagen de Juan Gabriel Perboyre, que s el patrón contra el coronavirus. Juan Gabriel se ha convertido en el santo al que encomendarse solicitando intercesión contra el coronavirus.
Fue el primer santo de China martirizado por asfixia, colgado de una cruz en Wuhan, epicentro de la pandemia que asola al mundo.
Pocas iglesias en España tienen la imagen de San Juan Gabriel Perboyre. Una de estas es la ermita de Santa Marta de Pozoblanco, también conocida como la ermita de San Antonio y en la que, hasta el comienzo de la pandemia coronaviru, visitaban los devotos a San Antonio de Pádua. Ahora San Juan Gabriel Perboyre, tiene motivos para ser visitado, patrón frente al coronavirus al que solicitar intercesión.
La imagen de Juan Gabriel Perboyre está junto a la sacristía, llevando un quimono verde chino, una trenza y atado a una cruz de madera. Una placa con la fecha de nacimiento el 6-01-1802 y la del fallecimiento el día 11-09-1840 como misionero mártir en China canonizado por San Juan Pablo II el 2 de junio de 1996.
La llegada la imagen de Juan Gabriel Perboyre a la ermita de San Antonio tiene su historia. A principios del siglo XX, el matrimonio compuesto por Paula Arroyo Manosalbas y Bartolomé Muñoz Herruzo, viajan a Madrid con motivo de visitar a un médico pues Paula quería concebir y no llegaba descendencia, angustiada se presenta allí y al salir de la consulta, entra a visitar una iglesia de las hijas de la Caridad.
En esta iglesia se encuentra con una imagen de Juan Gabriel Perboyre, que le impacta y le produce una gran paz interior así que se encomienda a él
“yo no te conozco, pero como tenga familia te llevo a mi casa”.
Tuvo por fin descendencia, que fue familia numerosa, seis hijos, tres varones y tres niñas y un varón que murió pequeño y al que bautizó con el nombre de Gabriel por el santo. Después tendría un nieto al que igualmente nombraran Gabriel también en honor del santo.
Durante muchos años la imagen estuvo en la casa familiar de Paula y Bartolomé, en la Costanilla del Risquillo 1, pero en los años 50 del siglo XX, Paula le sugiere a su hija llevarlo a la ermita de San Antonio para que el pueblo lo conociese.
La imagen está en una capillita neogótica cuya autoría es de Carlos Arroyo Manosalbas, quien posteriormente fundara NALO. Desde entonces permaneció allí la imagen excepto durante el tiempo de restauración de la ermita donde volvió a casa de la familia de Paula.
Años después la superiora de las hijas de la Caridad en España, que se hicieron cargo de la Residencia Hermanas Muñoz Cabrera, Sor Nieves, visita la ermita de San Antonio y ve la imagen de Juan Gabriel Perboyre y le pregunta:
¿Quién te ha traído a este pueblo?
No te conocerá nadie pues no está tu nombre puesto.
Sor Nieves le pone la placa inscrita:
"Juan Gabriel Perboyre-Misionero Paul Mártir en China".
Aun no estaba canonizado, era un paul de la misma orden de las hijas de la Caridad, los paules rigen a las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul. Por ello, las hermanas de la residencia Muñoz Cabrera de Pozoblanco pidieron, en varias ocasiones, a la Cofradía de San Antonio sacarlo en procesión junto a la Milagrosa.
Juan Gabriel Perboyre es el santo al que los católicos se pueden encomendar en sus oraciones en esta pandemia del Coronavirus.
La ermita de San Antonio no está abierta aunque, dentro de ella, esté San Gabriel. Desde allí, intercederá por todos.