Alfonso XII, con 19 años recien cumplidos viaja a Francia e Inglaterra en junio y pensaba ir en otoño a desplazarse a Alemania. Viendo estos movimientos, la ciuadanía mepezó a pensar que el rey buscaba novia y se barajaron candidatas. La pregunta que lanzó el periódico ABC a sus lectoras fue: "¿Quién será la futura reina de España?", en un concurso que alcanzó una enorme popularidad en agosto de 1905. Era la sexta edición del concurso y en esta ocasión el tema fue la realeza, la futura reina de España.
ABC publicaba los retratos de ocho princesas europeas de edad comprendida entre los 18 y los 23 años, ellas según la prensa internacional tenían posibilidades de ser la consorte de Alfonso XIII como reina de España. Ellas eran:
- Victoria de Prusia
- Wiltrudf de Baviera
- la duquesa María Antonia de Mecklemburgo
- Luisa de Orleans, de Francia
- Olga de Cumberland, de Inglaterra, sobrina del rey de Inglaterra
- Patricia de Connaught, de Inglaterra, sobrina del rey de Inglaterra
- Beatriz de Saxe, de Inglaterra, sobrina del rey de Inglaterra
- Victoria Eugenia de Battenberg, de Inglaterra y sobrina del rey de Inglaterra.
Según el diario ABC, fueron más de 72.600 votos los que recibieron en su sede, un éxito arrollador aquel concurso; y el día 8 de septiembre el periódico dio a conocer los resultados siendo la clara favorita la princesa Victoria Eugenia de Battenberg, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, sobrina del rey de Inglaterra y ahijada de Eugenia de Montijo, emperatriz de los franceses. Tenía un año menos que Alfonso XIII y los votos que la señalaron como candidata ideal fueron 18.427. La princesa Patricia de Connaught fue la segunda de la lista con cinco mil votos menos que Ena de Battemberg, también nieta de la reina Victoria de Inglaterra, los primeros rumores la habían señalado como la elegida. A la candidata Ena de Battember se la describió como a una joven hermosa, virtuosa y con talento, educada con severos principios y esmero, aficionada a la música, pintura y deportes.
Algunos periódicos hablaron de concurso profético, todos destacaron en sus páginas el concurso de ABC . La Época apuntaba: "¿No es esto indicio de que la opinión pública se inclina al enlace con la Gran Bretaña, con preferencia a toda otra solución?".
Periódicos franceses, como L'Autorité y Le Temps, se interrogaban si el Rey se dejaría influir por el voto de su pueblo.
La réplica de ABC fue: "Por nuestra parte nada hemos de agregar a lo que hemos dicho. Ni somos casamenteros ni podemos hacer otra cosa que reflejar hechos y dichos que no carezcan de exactitud y seriedad. El silencio oficial no destruye lo que se dice, y lo que se dice guarda perfecta consonancia con el resultado de nuestro concurso".
Imagen de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg con motivo de su enlaceVictoria Eugenia de Battenberg, Ena, como se la llamaba en la Corte inglesa familiarmente, era hija de la princesa la predilecta de la Reina Victoria, Beatriz; y del príncipe Enrique Mauricio de Battenberg, fallecido en 1896 en África.
Alfonso XIII la conoció en una cena de gala, durante su viaje a Londres, en el palacio de Buckingham donde le fueron presentados varios miembros de la Familia Real.
Según publicaba ABC, una de las princesas presentes en el acto contó así el momento del encuentro:
«Estábamos todas alineadas conforme a la etiqueta que tanto gustaba a nuestro tío, el rey Eduardo VII. Al ver la fila de princesas, Alfonso la recorrió con una mirada alegre, como cualquier buen mozo que inicia la vida con avidez. Al fijarse sus ojos en Victoria Eugenia experimentó un sobresalto. Es la primera y única vez que he tenido ocasión de percibir el "flechazo", como suele decirse, en toda su fuerza fulminante. Como yo era la sobrina que venía en rango después de las hijas de mi real tío, Alfonso tuvo ocasión de hablarme en seguida al entrar al salón de baile. Me preguntó: "Dime, ¿quién es esa bella princesa rubia?" ¡Fueron las primeras palabras que me dirigió...!. Mientras tanto, mi prima, en completa ignorancia del "impacto" que había causado, seguía disfrutando del festejo. Alfonso, fogoso como era, la abordó con premura. Victoria Eugenia volvió a casa completamente enamorada de él».
Azorín, como enviado especial de ABC, acompañó a Don Alfonso en su viaje a Inglaterra, escribiría estas palabras: "No podéis imaginaros una muchacha más linda, más delicada y espiritual que esta princesa rubia".
Tras varios encuentros en Londres, Don Alfonso XIII en enero de 1906, pidió en la Villa Mouriscot a la princesa Beatriz la mano de su hija Ena en Biarritz; y le fue concedida. El rey puso telegrama a la reina madres, María Cristina, que decía: "Me he comprometido con Ena. Abrazos, Alfonso".
Se casaron el 31 de mayo de 1906, en San Jerónimo el Real de Madrid.