Los amantes de Valdaro
Los llaman "los amantes de Valdaro". Un hombre y una mujer que yacen abrazados desde hace 6 mil años.
En Mantua, cerca de Verona, lugar en el que Romeo y Julieta protagonizaron su idilio literario, otra historia romántica también quedaba oculta bajo capas de tierra.
Equipos de retroexcavación de una empresa constructora hallaron los restos de una villa romana en el barrio de Valdaro; y el equipo de arqueólogos italianos que supervisaban las excavaciones encontró los cuerpos de dos individuos con sus cuerpos entrecruzados y de la misma edad a los que llamaron los "amantes de Valdaro".
La arqueóloga que lideró el equipo de investigación se pronunciaba así: "Debo decir que cuando los encontramos nos emocionamos mucho. He estado haciendo este trabajo durante 25 años. He realizado excavaciones en Pompeya, todos sitios famosos, pero nunca he estado tan emocionada porque este es el descubrimiento de algo especial".
Al parecer y según la Superintendencia Arqueológica de Lombardía se trata de los cuerpo de un hombre y una mujer, "muy jóvenes", que vivieron en el Neolítico, hace 6 mil años.
Lo inusual del hallazgo es la postura que adoptan ambos cuerpos, nunca antes se encontraron los cuerpos de dos personas de la misma edad abrazados; sí el de una madre con su hijo, pero no de personas que se suponen amantes.
Los "amantes de Valdaro" fueron encontrados con sus cuerpos entrecruzados y sus rostros enfrentándose, la posición de las extremidades hace suponer que murieron abrazados.
Elena Menotti "Es un caso extraordinario", pues "No se ha encontrado un sepelio doble del período neolítico, mucho menos de dos personas abrazadas, y ellos realmente están abrazados". La arqueóloga afirma que los estados de los dientes es estupendo, intactos y sin desgastar, lo que hace suponer que era una pareja muy joven.
Posiblemente fuese una muerte trágica por los indicios encontrados, una punta de sílex se alojaba a la altura de las cervicales de los restos masculinos y un cuchillo alargado entre uno de los muslos y el costado de los restos femeninos. Otra opción es que ambos utensilios formansen parte del ajuar funerario o que fueron usados para causar la muerte a la mujer.
Esta cuestión alimenta otra de las hipótesis que barajan los científicos, algo más macabra que romántica, según la cual, el hombre falleció y la mujer fue sacrificada para ser enterrada con él. Así su alma podía acompañar al hombre al que su cuerpo había pertenecido. Esta hipótesis es rechazada por la arqueóloga Menotti ya que "En esos casos la mujer era sepultada al lado y no abrazada"; "Independiente del motivo por el que fueron sepultados abrazados, desprenden la idea de que los unía un sentimiento fuerte".
Un laboratorio intentará determinar con exactitud la edad de la pareja al momento de morir y cuánto tiempo llevan enterrados los dos esqueletos, sin ser separados; posteriormente, serán llevados al Museo Arqueológico Nacional de Mantua.