Existe en Madagascar una cueva submarina en la que se han encontrado huesos de lémures gigantes, algunos de los cuales llegaban al tamaño de los actuales gorilas que nosotros conocemos.
Se sabe y, en algún artículo ya hemos tratado, que el aumento de la temperatura en el planeta produjo, sucesivamente, que los cuerpos de los distintos animales, incluido el hombre, disminuyesen de tamaño. Esa es la explicación que la ciencia alcanza a dar a este fenómeno hasta el momento. Pero estamos hablando de épocas pretéritas de edad incontable, contemporánea a los dinosaurios, cuya desaparición también es un misterio.
No está claro cómo explicar la presencia de estos restos de lémures en estas cavernas submarinas, cómo llegaron los huesos a estos ls subugares que hoy pertenecen a las profundidades marinas. Quizás otrora fueran superficie y no profundidades. Pero los científicos consideran que podrían haber sido arrastrados estos restos allí siendo empujados por las corrientes marinas.
El mundo antiguo antes y contemporáneo a los humanos o humanoides, tenía gran diversidad de criaturas gigantes, tanto en el reino animal, como vegetal, insectos, aves... Lo mismo que se han encontrado estos lémures gigantes se han encontrado en otras ocasiones libélulas gigantes o avestruces gigantes o ciervos gigantes de más de 3 metros. Todos ellos son testimonio de la evolución de la naturaleza, ligada a la evolución de la climatología, de los cambios climáticos que hacen aparecer y desaparecer especies o variedades distintas a las existentes con anterioridad.