La historia de España y su imperio son incuestionables, el Archivo de Indias nace apra defenderse contra la Leyenda Negra, de origen anglosajón
Imperiofobia y Leyenda Negra es el libro de Elvira Roca Barea que supone una inyección de moral y autoestima de los engañados españoles por el amarillismo y por el fatalismo anglosajón que siempre tiene que llevar la voz cantante. No en vano Godoy decía de Inglaterra que: "La Inglaterra la primera, la Inglaterra la segunda, la Inglaterra la tercera y siempre la Inglaterra".
La historia de España y su imperio son incuestionables pero eso a algunos no les parecce bien, porque quieren ser ellos los primeros, los segundos, los terceros y siempre ellos...
Así los izquierdistas se niegan a celebrar el día 12 de Octubre, fiesta de la Virgen del Pilar, Fiesta de la Hispanidad, porque dicen que no se debe conmemorar el descubrimiento de América que entienden como un genocidio.
Esta es la base de la Leyenda Negra, que hunde sus pilares sobre el fango de la mentira, para ganar a España lo que no se puede con las armas, por medio de la lengua, es aquello de que "desprestigia, que algo quedará".
Desde que empieza la Guerra en los Países Bajos, año 1568, con Guillermo de Orange, tenemos esta rémora, una cadena pesada que pretende hundirnos con varias anclas, pero que no lo consigue porque la verdad siempre sale a flote. Más tarde due la Ilustración quien incorpora este concepto nefasto y más tarde, lo asumen igualmente tanto el liberalismo como la izquierda socialcomunista. A la postre y como consecuencia, también lo adoptaron los movimientos indigenistas hispanoamericanos.
Siempre lo más fácil es echarle la culpa a otro y este concepto de la Leyenda Negra es perfecto para eso. Permite echar la culpa a otro de la culpa por las desdichas del presente, ya en el XIX ya en la contemporaneidad hispanoamericana.
Pero la realidad no se construye, no debe construirse sobre una base falsa simplemente para evitar asumir culpabilidad o responsabilidad.
A la gente que no tiene mucho que ahcer les satisface tomar un tema y liarse historias rocambolescas en la cabeza, hablan incluso de genocidio, el buenismo populista es el cáncer más destructivo de la contemporaneidad.
Algunos autores sostienen en afirmar que había en América, cuando se produjo el descubrimiento, cuatro millones y otros autores dicen que son 20 los millones. Estas cifras no tienen contrastada base histórica, no había censo alguno entonces.
Cuando llegaron los españoles al Nuevo Mundo, hubo epidemias devastadoras, entre ellas el sarampión o la viruela, que se controlaron mediante una política activa de control de epidemias, esto evidencia que el Imperio español sí se preocupaba por la salud de los indígenas.
Elvira Roca afirma que Juan de Oñate, que fue el fundador de San Juan de los Caballeros, que fue la primera ciudad que fue fundada en lo que hoy conocemos como EEUU, llevaba en su expedición mujeres, niños, también animales de cuatro patas, etc. y va estableciendo cuarentenas (40 días, no el moderno concepto deformado hoy en la pandemia) para prevenir contagios al contactar con las nuevas poblaciones indígenas.
Esta prevención no la practican los ingleses.
Siempre que se ponen a hablar de las supuestas atrocidades que cometieron los españoles, se suele citar la Brevísima de Fray Bartolomé de las Casas (1551), un personaje histórico muy bien valorado pero que tiene su cota de absurdo bien consumada.
Las cifras que da Fray Bartolomé son falsas, ya que de ser ciertas, cada español que entró en América desde el mismo día 12 de octubre del año de 1492 hasta las guerras de la Independencia (1810), habría de haber matado 14 indios diariamente.
A Fray Bartolomé de las Casas lo utilizaron los rivales del Imperio Español, fundamentalmente los orangistas y los ingleses. ¿Y qué ha hecho famoso a Chomsky? Su posición de renegado interior de EEUU.
Fray Bartolomé no conocía bien ni América ni el funcionamiento de la sociedad en Indias por lo que se puede comprobar. Su estancia más duradera allí fue cuando fue nombraron obispo de Chiapas, cargo que ejerce entre 1544 y 1550, pero que sólo estuvo allí unos meses y durante ese tiempo, según cuentan sus contemporáneos, no se preocupó de conocer ni a los indios ni su idioma. Eso sí, escribió a favor de ellos en detrimento del elemento esclavo negro, como si no fueran tan humanos unos como los otros.
Estuvo presente en Indias breve tiempo y vuelve a España en cuanto puede, a la Corte, en la que pasaría ya el resto de su existencia.
El genoocidio es algo que no tiene sentido referido a la conquista de Hispanoamérica por los españoles, sino mucho más benévola que otras, mucho menos sangrienta, la población española respetó y se fundió con la nativa, al contrario de lo que hacen los anglosajones en sus conquistas, sobre todo en la del Norte de América.
La mayor parte de la expansión de los españoles en la colonización de América se hizo pactando con indios nativos.
Cortés desembarcó con solo 500 hombres y acabó con el imperio Azteca.
Tenochtitlan en 1521, la capital, tenía una población de al menos 80.000 personas. La conquista no hubiera sido posible si no se realiza mediante pactos. La población estaba sometidas, muy oprimida por los aztecas, una ferrea y cruel tiranía.
Lo dicho se confirma viendo los documentos de los totonacas que hablan sobre la caída de los aztecas, que consideran que fue Cortés quien les ayudó a ellos. En esta documentación ellos son los protagonistas, no lo son los conquistadores españoles. Lo mismo sucedió en el resto de Hispanoamérica.
No solamente no hubo exterminio sino que el crecimiento poblacional en Iberoamérica fue verdaderamente espectacular. En 1621 México capital tenía 7.700 casas y en el año de 1650, 30.000; Lima tiene en el año de 1619, 25.000 cass y en el año de 1687, 80.000. Según se desprende de los datos que ofrece el Archivo de Indias, -que para eso se creó, para defender a España de la Leyenda Negra, poniendo a disposición de la investigación, en un ejemplo de transparencia, toda la documentación de Indias-, hasta el año de 1700 sólo viajaron a América unos 200.000 españoles. Por tanto, huvieron de ser los indios o mestizos los autores reales de ese incremento poblacional, que favorecía con su protección y administración la Corona de España.
Según el estudio de Francisco Guerra de la Lima virreinal, había por cada 101 habitantes una cama de hospital.
Podemos, por su parte, defendió el asalto a la capilla de Rita Maestre con un "Seguimos siendo las brujas que no pudisteis quemar. Caminamos hacia un periodo áureo de indigencia mental". Indigencia mental que ellos favorecen. Ese mito siempre estuvo muy contrastado sabiéndose que en España las persecuciones de brujas fueron hechos insólitos. Sobre todo si las comparamos con las persecuciones masivas hechas por los protestantes, que causaron millares de ejecuciones por brujería sin que mediara proceso legal alguno. En España los casos se cuentan en episodios muy señalados.