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Las mentiras de los independentistas & amarillismo histórico

Gifs de Banderas de España 

Joseph Goebbels, ministro de propaganda del Tercer Reich dijo en una ocasión que una mentira repetida mil veces termina convirtiéndose en verdad. Pero esta máxima no es sino la máxima del amarillismo, no es verdad una cosa inventada por más veces que se diga, la verdad es la verdad y nadie puede cambiarla, así como la Historia es la Verdad y como la Verdad es la VERDADERA HISTORIA.

Sin embargo, es la máxima que está de moda y que se está usando en algunas comunidades autónomas ansiosas por encumbrar su historia local, según declaraciones de Antonio María Ávila, director general de la Federación de Gremios de Editores de España. Encumbrar la historia local a su gusto, es decir, al gusto del político socialcomunista de turno que necesita amarillear, mentir y hacer lo que sea para hacer que un elefante quepa y entre por el ojo de una aguja.

Al respecto ha denunciado la Federación de Gremios de Editores de España que los editores, en algunas comunidades autónomas, son presionados para que incluyan en los libros términos inventados como "Corona catalanoaragonesa", que nunca existió; o que eviten hablar de los Reyes Católicos, todo ello para adoctrinar a los escolares.  "En Cataluña nos piden que no hablemos de los Reyes Católicos".

Pero..., cómo se puede explicar la Historia de España sin nombrar a los Reyes Católicos?, lo que se haga siguiendo esos presupuestos, será falsear la Historia, falsear la Verdad, MENTIR a los estudiantes, sembrar en las mentes ideas erróneas, confundir a la sociedad y prepararla para ser manipulada políticamente.

Los editores llaman a estos resortes socialcomunistas adoctrinadores o terrorismo intelectual "mecanismos bastardos", ciertamente son bastardos porque el término lleva implícito los conceptos de ilegítimo y alegal, desnaturalizado, de dudosa naturaleza.

Esto está pasando en regiones como Valencia o Cataluña, donde presionan a los editores para modificar los contenidos que se ofrecen en los libros que publican para los escolares. 

Los casos más fuertes se dan en Cataluña que obliga a incluir referencias a la corona catalanoaragonesa ente que nunca existió, término falso, no histórico y creado por intereses políticos, no por la realidad histórica. En Cataluña también se les obliga a obviar a los Reyes Católicos, símbolos de la unidad peninsular.

Según desvela Antonio María Ávila, una de las mentiras más gordas es la referencia constante y obligada a la Corona catalanoaragonesa, que es una designación falaz que pretende referirse a la Corona de Aragón. En la Corona de Aragón se integraban, -entre otras regiones-, el Reino de Aragón, los condados catalanes y el Reino de Valencia. Con esta invención intentan dar importancia a los catalanes en esta asociación que en la Edad Media dominó buena parte del Mediterráneo. Pero, sin embargo, no existen referencias a la tal corona catalanoaragonesa en el periodo en el que pretendidamente debía existir, por contra fue un invento con fines políticos y de amarillismo historiográfico.

Entremezclan términos de la época con los inventados contemporáneamente para dar aspecto veraz. En su libro Historia mínima de Cataluña, Jordi Canal habla de un "confusionismo pernicioso, amén de innecesario": "En la Edad Media no encontramos referencias ni a una supuesta confederación catalanoaragonesa, ni a reyes de Cataluña-Aragón, ni a condes-reyes, ni a Reino de Cataluña. Se trata de construcciones historiográficas y políticas contemporáneas".

 

Mapa francés de 1235 donde Cataluña no aparece reflejada como tal


Al parecer la primera vez que aparece el concepto "confederación catalano aragonesa" fue en 1872, en un libro con ese título, en plena época del Romanticismo que abanderaba los principios nacionalistas como algo inherente a la corriente cultural, este libro es obra de Antonio Bofarull i Broca (1821-1892), pretendido historiador, poeta y dramaturgo, que al hilo de la Renaixença vivida con la cultura de habla catalana a mitad del siglo XIX, confiere al Condado de Barcelona el mismo estatuto que al Reino de Aragón. Y un condado es un condado y un reino es un reino. Conceptos distintos. Desde ese momento el término empieza a usarse por muchos historiadores, aunque en el momento no tiene cariz nacionalista, en el sentido de separatista. 

Esta es una preocupación semántica que autores como Vicens Vives apreciaron como innecesaria:

"Desde mediados del siglo XIX nos ha molestado que los Condes de Barcelona fuesen conocidos en todas partes bajo el nombre de Reyes de Aragón, que nuestros bisabuelos guerreros y mercaderes trascendieran a las páginas de la historia extranjera bautizados como “aragoneses”, que al hablar de nuestra expansión mediterránea se empleara el calificativo de aragonesa. Hemos acudido a los más refinados procedimientos para evitar semejante confusionismo: hemos hablado de Confederación catalanoaragonesa, de Reyes de Cataluña-Aragón, de condes-reyes, de monarcas con una, dos o tres numeraciones. A mi juicio, este infantilismo no solo nos ha perjudicado, molestado innecesariamente a los aragoneses, sino que ha creado un peligroso confusionismo en nuestro espíritu público, ya que hemos puesto en la picota una de las más fecundas soluciones de nuestro intervencionismo en el complejo mundo hispánico".

El matrimonio de la discordia es una diana sobre la que se fijan y es el que se establece entre Petronila y Ramón Berenguer. El independentismo esgrime este matrimonio en favor de la denominación. Pero la Historia que presuponen es muy distinta a la REAL, a la VERDADERA.

Las raíces de este matrimonio se hunden en los condados que habían nacido tras la formación de la Marca Hispánica, siglo VIIII, creada en el por el Imperio Carolingio en el sur de los Pirineos cuyo objetivo era protegerse contra los musulmanes. Durante la decadencia del Imperio Carolingio, Ramiro I heredó en el año de 1035 una de estas antiguas regiones, la regió de Aragón. Tras duras las luchas le permitieron hacerse con otras tierras, condados cercanos. Su hijo, Sancho Ramírez I, sigue esta labor y así sucesivamente, sucesor a sucesor, sumando feudos, el trono recae en Alfonso I El Batallador el año de 1104, quien incorporó unos 25.000 kilómetros al reino. Pero muere sin descendencia y deja sus posesiones a las órdenes militares y tras él acontece un grave problema sucesorio.

Se llamó al trono a su hermano Ramiro, el futuro Ramiro II El Monje, que entonces era obispo de Roda. Dejó los hábitos presto y se dispuso a engendrar un descendiente que lo sucediese en el futuro, pero nación una niña a la que llamaron Petronila; y, desde su nacimiento la mayor preocupación de Ramiro El Monje y de los aragoneses fue la de organizar un boda conveniente que diera con una cabeza visible y de varón para Aragón. 

Ramiro Sánchez II EL Monje

   Petronila y Ramón Berenguer

Los candidatos fueron:

  • Al principio se pensó en el pretendiente de Castilla, pero el poder de Aragón podría diluirse en esta unión.
  • Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, fue el elegido. 

Había prisa por casar a Petronila, que tomó exponsales en 1150, a los catorce años de edad con un noble de veintitrés años. Pero fue prometida siendo niña y casó cuando legalmente se convirtió en mujer, la ley entonces contemplaba los catorce años. Fue una unión dinástica, no territorial o política.El matrimonio se celebró de acuerdo con el derecho aragonés, según el cual el marido se integraba como miembro de pleno derecho en la casa principal.

Ramón Berenguer IV el Monje mantuvo sus privilegios nominales como princeps hasta que murió. El hijo del matrimonio de Petronila con el Conde de Barcelona dio como fruto un hijo, Alfonso II, que heredó los territorios y comenzó la tradición de hacerse llamarse rey de Aragón y Conde de Barcelona. El amarillismo histórico del socialcomunismo contemporáneo quiere hacerlo pasar por rey de Cataluña, eso es lo que el nacionalismo pretende instaurar.

El matrimonio, una alianza medieval, supuso la unión del condado de Barcelona y del Reino de Aragón formando la Corona de Aragón, pero la asociación de los dos territorios no fue fruto de fusión ni de conquista sino resultado de unión dinástica, un pacto entre la Casa de Aragón y la Casa titular del Condado de Barcelona.

Cataluña también incide en la figura de Wifredo El Velloso como pretendido y mítico fundador de la "nación catalana", que no existe. La verdad y la historia no tienen que ver nada en absoluto con el amarillismo histórico que pretenden los separatistas catalanes. 

La Hispania Visigoda y la Marca Hispánica supusieron la ocupación por los francos, a fines del siglo VIII, de lo que hoy son las actuales comarcas pirenaicas, de Gerona y, en el siglo IX, año 801, de Barcelona. Este territorio antiguo en el que antes dominaron los visigodo se organiza políticamente en distintos condados que van a depender directamente del rey franco.

En el siglo X el poder central del Imperio se debilita y a la par los condados catalanes fueron desvinculándose progresivamente del poder franco. 

El conde Borrell II en el año 987 fue el primero en no prestar juramento al rey franco, reinaba la  dinastía de los Capetos, pero sí se sometió a vasallaje al Califato de Córdoba. En este punto, los nacionalistas sitúan equivocadamente al noble Wifredo El Velloso, que fue el último Conde de Barcelona designado por los francos capetos, como artífice de la independencia de los condados catalanes y también del nacimiento de Cataluña y sus símbolos. Las cuatro barras catalanas, símbolo del Condado de Barcelona, habrían sido dibujadas con sus dedos por Carlos El Calvo con la sangre de Wifredo.

Wifredo el Velloso - Wikipedia, la enciclopedia libre Wilfredo El Velloso

   Origen del escudo catalán

Wilfredo procedía de un linaje hispanogodo de la región de Carcasona, supuestamente su nacimiento habría tenido lugar en las inmediaciones de Prades, Condado de Conflent, hoy día en el Rosellón francés. En el 873 hereda el Condado de Urgel. Aprovecha la rebelión fallida de Bernardo de Gothia,  Conde de Barcelona, contra Carlos El Calvo, su fidelidad hacia el monarca le granjeó como premio el resto de los condados. El noble habría sido el primero en reunir a la vez todos los títulos de los condados catalanes, siendo así el fundador de la dinastía de la Casa de Barcelona.

Pero Wifredo El Velloso había recibido sus títulos por mediación de los francos y no había buscado nunca la independencia de los condados. Tampoco configuró ninguna nación catalana. 

El auténtico origen de la separación de los condados catalanes del Imperio carolingio está en la Capitular de Quierz , que fue promulgada el día 14 de junio del año de 877 por Carlos El Calvo. Se trata de una orden real que estableció la condición heredable de los honores que la Corona otorgaba. Con la muerte de Wifredo El Velloso pasaron a sus hijos sus títulos sin que el Emperador del Imperio Carolingio tuviese que elegir al sucesorfuera necesariamente.

Desde ese momento se puede ya hablar de una entidad unitaria en la región catalana. 

A la muerte de su padre en el año 897, Wifredo II Borrell se hace cargo junto con sus hermanos Sunifredo y Miró, de los condados de su padre, se reserva el gobierno de los condados principales que eran los de Barcelona, Gerona y Osona. Wifredo Borrell marcha a Francia a rendir tributo al nuevo rey, Carlos El Simple; y allí es investido de forma oficial como conde en el año de 899. 

Más de un siglo más tarde se completa la desvinculación de los condes de Barcelona de los carolingios y terminaron aglutinando bajo una misma persona todos los títulos nobiliarios catalanes.

Los Reyes Católicos Fernando e Isabel

Como los Reyes Católicos son el símbolo de la unidad de los reinos de España, para contrapesar el socialcomunismo independentista catalán evita hablar de los Reyes Católicos, los obvia, como si así pudiera hacerlos desaparecer de la Historia. Los cuerpos se corrompen, el espíritu sale del cuerpo cuando ya no le es útil para servirle de vehículo físico en este mundo, pero la significación personal e histórica sigue existiendo por los siglos de los siglos. Es por esto que necesitan obviar, mentir, amarillear, para hacer creer una farsa que no se la creen ni ellos mismos.

Los Reyes Católicos unieron las fuerzas de los distintos reinos de España, fueron los pilares de la unidad tras la reconquista y así sentaron las bases para el progreso y el expansionismo español, no había nada más alto, non plus ultra, en el imperio español nunca se ponía el sol. Y fuimos prósperos, útiles a la civilización, a la Historia, a costa de sacrificios, de mucha sangre, sudor y también lágrimas; y, ahora, unos incultos recalcitrantes, irrespetuosos de sus propias raices, que desprecian, pretenden inventarse una historia paralela para que le cuadren las cuentas a ellos y a sus propósitos independentistas.

El matrimonio de los Reyes Católicos, primos entre sí, que necesitaron bula dispensando su parentesco para poder casarse, por ser el suyo un matrimonio apostólico, puso las bases de lo que sería España tal y como hoy la conocemos, con la fusión por etapas de los reinos de Castilla y Aragón. Non plus ultra y tanto monta monta tanto Isabel como Fernando. Avanzados a su tiempo, el matrimonio entre ello fue entre iguales, hombre y mujer gobernaban por igual y tenían la misma fuerza. Su unión significaba un paso definitivo en la unidad total de los reinos peninsulares, que en algunos momentos aglutinan también a Portugal. Era la condición indispensable para la consolidación del Estado Moderno, con poder en Europa, en el Mediterráneo y "Las Indias", América. 

Aragón necesitaba a Castilla para la defensa de sus intereses mediterráneos, Castilla necesitaba a Aragón porque suponía la apertura de una puerta fundamental para su proyección en Europa y para el enfrentamiento inevitable con el imperio Otomano, del que había que defenderse. Unificaron igualmente los organismos de Castilla y Aragón, las instituciones, tarea que no culmina durante su reinado por la prematura muerte de Isabel, pero su matrimonio supuso elocaso de las luchas internas en la Península así como el comienzo del trabajo, común, hacia lo que es nuestra nación en la actualidad. Terminaron con las rivalidades, con las peleas nobiliarias y a la muerte de Fernando, que en segundas nupcias había casado con Germana de Foix, el Estado, la Corona, era una entidadapolítico mucho más unido y compacto que antes, más fuerte y más justo.

El nacionalismo catalán considera que el matrimonio de Isabel y Fernando como el comienzo de la decadencia de la que consideraban floreciente Barcelona porque entienden que fue aparatada, para favorecer a Castilla, de las operaciones comerciales en América. Pero el declive de Barcelona se había producido antes de la unión de Isabel y Fernando porque había adquirido pujante influencia la ciduad de Valencia. 

Fernando firmó en las Capitulaciones Matrimoniales de Cervera

  • su compromiso a gobernar en Castilla y León de acuerdo con las leyes y tradiciones que tenían estos reinos, 
  • también a residir ordinariamente en ellos. 
  • Debía de aportar una importante dote en dinero 
  • y a prestar ayuda militar a Castilla en caso de ser necesario. 

Recordemos que a su matrimonio Fernando no era rey de Aragón, vivía su padre y la Corona de Aragón tenía un peso muy inferior a laCorona de Castilla en lo económico, demográfico y militar. Fernando, con el matrimonio con su prima castellana ascendía de nivel en todos los sentidos.

Con nuestras diferencias internas por causa de los separatistas y socialcomunistas que se creen muy progres, se está provocando que surjan problemas nuevos, estamos volviendo, sin que muchos se den cuenta, a la edad Media musulmana, no española, sino musulmana, mucho peor. El islamismo está invadiendo la Península y tienen ya formaciones políticas. Aquí tenemos una muestra:



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