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El Hospital de Santa Marta y el Convento de la EncarnaciĆ³n de monjas agustinas


El Hospital de Santa Marta se ubicaba en lo que hoy conocemos como Convento de La EncarnaciĆ³n, de monjas austinas. Fue fundado este Hospital de Santa Marta por Ferran MartĆ­nez, arcediano de Ɖcija, en 1404. Es conocido como el Convento de Santa Marta popularmente porque estĆ” situado sobre los terrenos del antiguo Hospital de Santa Marta.

HISTORIARTE SEVILLA: CONVENTO DE LA ENCARNACIƓN 

Durante mĆ”s de cuatro siglos el Hospital de Santa Marta  desempeĆ±Ć³ en Sevilla la funciĆ³n que le encomendara su fundador, esto es: dar de comer a los pobres. En su testamento estipula el arcediano: «que para siempre sea hospital en que se reciban los pobres de Jesucristo». 

Para este cometido contaba con una serie de bienes inmuebles en propiedad que arrendaba, ademĆ”s de dotaciones econĆ³micas que le hacĆ­an posible desarrollar holgadamente sus fines. 

El Cabildo Catedral de la ArchidiĆ³cesis hispalense gestionaba su actividad econĆ³mica, tutelaba y supervisaba. 

 

 

Del antiguo hospital solo queda la plaza de Santa Marta y la capilla del hospital. 

El presbiterio formaba parte de la que fuera la Mezquita de los Osos. 

El retablo Mayor era el del antiguo convento en la Plaza de la EncarnaciĆ³n. Las monjas de la EncarnaciĆ³n tuvieron que abandonar el convento a causa de la invasiĆ³n de las tropas francesas pasando de la manzana en la que se ubicaron desde su fundaciĆ³n, la parte que da a la Plaza de la EncarnaciĆ³n, junto a la la Iglesia de la AnunciaciĆ³n, calle LaraƱa o de la Arana, donde se ubicaba la Casa de la CompaƱƭa de JesĆŗs que pasara a ser Universidad, a la Plaza de la Virgen de Los Reyes, frente al Arzobispado de Sevilla, frente a la Catedral a la altura de sus puertas de Campanillas y de Palos.

TenĆ­a una zona con huerto y jardĆ­n, era aquĆ­ donde se hacĆ­an las tareas agrĆ­colas y se situaron las salas de labores de la comunidad. En dicha zona se conserva una torre que formĆ³ parte del lienzo de muralla defensiva que rodeaba la ciudad.

El convento lo habitan las monjas de la Orden de las Agustinas ErmitaƱas, orden que fue fundada en 1244. 

 

 

Las monjas pierden su primitivo edificio ubicado en la Plaza de la EncarnaciĆ³n, junto al Convento de Regina Angelorum, durante el periodo de ocupaciĆ³n francesa como antes apuntamos, periodo que durĆ³ desde 1810 a 1812. Los ingenieros franceses proyectaron lo que entonces consideraron como novedosos planes urbanĆ­sticos que no tuvieron escrĆŗpulos para dinamitar diversas iglesias y conventos por toda Sevilla, herederos de la RevoluciĆ³n Francesa, la Iglesia quedaba un poco al margen de los intereses de los gobernantes franceses, aunque para revestirse de autoridad no dudaban en recurrir a ella, recordemos el caso de la coronaciĆ³n de NapoleĆ³n en la catedral de ParĆ­s.

La idea de los arquitectos franceses era "oxigenar" el entramado urbano. Sevilla se caracteriza por ser la heredera de muchas culturas que se sucedes y/o que conviven entre ellas, cada civilizaciĆ³n entiende o estructura su arquitectura dependiendo de sus hĆ”bitos, asĆ­ la Sevilla de tartĆ©sicos, Ć­beros, vĆ”ndalos, romanos, cristianos, visigodos, musulmanes y judĆ­os habĆ­a creado desde el trazado en damero caracterĆ­stico de los trazados urbanos romanos hasta las serpenteantes y estrechas calles de musulmanes y judĆ­os, que viven de puertas hacia dentro, sin apenas vanos en las casas y con hermosos patios interiores que hacen que el habitante no tenga necesidad, al menos perentoria de salir de su habitĆ”culo, al qeu considera como algo inexpugnable, como algo sagrado.

Los gabachos, mamelucos, franceses, los fanfarrones, que de todas estas formas se los llama acĆ” por tierras sureƱas y en realidad vulgarmente por toda la PenĆ­nsula, saquearon ademĆ”s, obedeciendo Ć³rdenes de su Mariscal Soult, todos los enseres de los conventos e iglesias de Sevilla, dejando solo lo que no se pudieron llevar. Gran parte de los tesoros de Francia son obras de arte espaƱolas, en cualquiera de sus formas. Estas obras de arte que son verdaderos tesoros artĆ­sticos e histĆ³ricos, embellecen hoy las salas los museos mĆ”s importantes del mundo.

El Convento de la EncarnaciĆ³n actual aĆŗn guarda interesantes obras de arte y fue fundado en 1591, en la Plaza de la EncarnaciĆ³n, por disposiciĆ³n testamento de Don Juan de la Barrera.

Tras la destrucciĆ³n de su convento, las monjas se refugiaron el Convento de los Terceros franciscanos, allĆ” donde la Calle Sol empieza a ver la Iglesia de Santa Catalina. Pocos aƱos despuĆ©s el obispo Cienfuegos les cediĆ³ a las religiosas unas casas frente por frente de la catedral, aquellos terrenos habĆ­an sido otrora el antiguo Hospital de Santa Marta, estas son las dependencias que las religiosas monjas agustinas ocuparon hasta el dĆ­a de hoy.

La iglesia es de una sola nave, cubierta de bĆ³vedas de nervaduras a la que sostienen cuatro mĆ©nsulas. 

En la decoraciĆ³n de la iglesia del convento abundan las piezas que se trajeron del antiguo Convento de los Terceros, entre ellas las figuras del Calvario, de fines del XVII, que hoy preside un retablo neoclĆ”sico. 

El convento tiene retablos y altares dedicados a distintos santos, estando el retablo mayor realizado en  estilo neoclĆ”sico, -como el resto de los retablos del interior-; y presidido por el grupo escultĆ³rico de “La AnunciaciĆ³n”.

 

El coro bajo conserva interesantes piezas del XVII y XVIII de las que destaca el relieve de la AdoraciĆ³n de los Pastores, de Francisco Dionisio de Rivas; y la dieciochesca vitrina de Santa MarĆ­a EgipcĆ­aca; asĆ­ como el comulgatorio, tambiĆ©n de la misma fecha. 

En el siglo XIX se aƱaden otras dependencias, se aƱade el coro alto y el coro bajo, se abre la puerta hacia la plaza de la Virgen de los Reyes, tambiĆ©n se construye en la cĆŗpula una linterna y la actual espadaƱa tambiĆ©n data de esa Ć©poca. 

El coro alto conserva, del siglo XV, pinturas murales y un relieve sobre la puerta de acceso, donde estĆ”  representala la Virgen MarĆ­a con el NiƱo, es la Virgen de la Leche. 

El resto del convento habla de construcciones de distintas Ć©pocas que se superponen y presenta una estructura laberĆ­ntica.

El presbiterio tiene planta cuadrada y estĆ” cubierto con cĆŗpula que coincide con un antigua capilla musulmana.

Hoy dĆ­a la residencia de las religiosas estĆ” en el claustro principal, rectangular, que fue realizado en 1971. 


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