Colaboración de Antonio Campano Díaz.
Y comentario al respecto por esta redacción:
Esta imagen es muy útil para reivindicar que el tópico de la mujer inculta a lo largo de la historia no es tan real como se nos ha hecho creer. Hubo mujeres muy instruidas, la mujer del panadero porta una tablilla, un diptico en la que parece estar escribiendo con un cálamo. El panadero lleva un diploma en la mano, se llama diploma en sentido de documento que, etimológicamente, viene de documento=diploma; diploma, diplomatis o en griego diplous = doble = dúo=‘dos’, que designaba al certificado que se expedía a los soldados al licenciarse, dos placas de bronce unidas y dobladas conteniendo privilegios. Podría significar que el es propietario de la casa, ella la administra y que está libre de obligaciones militares.