Retrato de Matilde Bonaparte, Édouard Dubufe, 1861
Matilde Bonaparte es conocida como la «princesa Matilde». Nace en Trieste, Italia, el día 27 de mayo de del año de 1820 y muere en París, el día 2 de enero de 1904.
Era hija del exrey de Westfalia, Jerónimo Bonaparte y de Catalina de Wurtemberg, su segunda esposa.
La princesa Matilde pasa su infancia en Roma y Florencia, que era el exilio de sus padres.
A los 15 años, en el año 1835, se promete con su primo Luis Napoleón Bonaparte, que sería el futuro Napoleón III. El padre de la novia acababa de enviudar y había perdido una gran parte de sus recursos económicos, que procedían fundamentalmente de su suegro, el rey de Wurtemberg.
Compró Jerónimo Bonaparte a los novios para la boda el castillo de Gottlieben, cercano al castillo de Arenenberg, que era donde vivían la reina Hortensia y su hijo. Pero la boda no llegó a celebrarse, en parte debido a la oposición que manifestara el rey de Wurtemberg que rechazaba el pasado carbonario del novio, Luis Napoleón; también por las objeciones de tipo financiero planteadas por el padre del novio, Luis Bonaparte.
El 1 de noviembre del año 1840, Matilde se casa en Florencia con el conde Anatole Demídov, a éste, poco tiempo antes de la boda, le había concedido el gran duque Leopoldo II de Toscana, el título de «príncipe de San Donato», un título no fue reconocido en Rusia.
El matrimonio no tuvo hijos ni tampoco fue nunca feliz. Demídov era extremadamente rico y también muy violento, se negó a abandonar a Valentine de Sainte Algegonde, su amante. Matilde huye a París con las joyas de su dote, pero que Jerónimo Bonaparte, al que siempre escaseaba el dinero, había vendido a Demídov en una operación previa a la boda.
A pesar de las circunstancia, Demídov fue condenado por el tribunal de San Petersburgo a pagar una pensión anual de 200. 000 francos a la princesa Matilde. Matilde nunca le devolvió las joyas. Obtuvieron autorización para separarse en 1847, siendo ésta una decisión personal del zar Nicolás I de Rusia.
La Princesa Matilde se instala en París en el año 1846, -estamos en los finales del reinado de Luis Felipe-, cerca del Conde Émilien de Nieuwerkerke, su amante, a quien había conocido años antes en San Donato.
Émilien de Nieuwerkerke, amante de la princesa Matilde
Tras ser nombrado su primo Luis Napoleón presidente de la República y más tarde a la dignidad imperial, la Princesa Matilde asume un papel predominante en París y ejerce de primera dama junto al emperadoren el Palacio del Elíseo, que estaba soltero pero vivía en pareja con Harriet Howard desde 1846, una inglesa divorciada.
Matilde mantuvo en París un muy concurrido salón literario durante el Segundo Imperio y Tercera República. Era una bonapartista convencida y recibía en su casa a escritores de todas las tendencias políticas entre los que se encontraron:
- Paul Bourget
- los hermanos Goncourt
- Gustave Flaubert,
- Turguénev
- entre otros.
Matilde era enemiga de la etiqueta y, según relata Abel Hermant: «acoge a todos sus visitantes con un desenfado que era el refinamiento extremo de la superioridad y de la cortesía».
Mantenía relación de amistad con el escritor Théophile Gautier, quien se convirtió en su bibliotecario en 1868. La misma Matilde publica más tarde la correspondencia mantenida entre ambos.
La princesa Matilde intenta mantener vínculos con la corte rusa pero después de la muerte de su primer marido y de la caída del Imperio ruso en 1870, se ve obligada a exiliarse durante un tiempo en Bélgica, aunque al poco después vuelve a Francia.
Al enviudar, El Almanaque de Gotha publica en el año 1879 la noticia de que se había casado en secreto con quien fuera su amante, el poeta Claudius Popelin, algo que ella desmintió hasta el extremo de romper su relación con éste.
Matilde tuvo el arte o el mérito de ser el único miembro de la familia Bonaparte que permane en Francia tras los sicesos de 1886, cuando la República Francesa expulsa a los príncipes de la ya depuesta dinastía Bonaparte.
Fallece en París, en 1904 y fue enterrada en Saint-Gratien, Valle del Oise.
Bibliografía:
Ferdinand Bac: "La Princesse Mathilde". Ed. Hachette, coll. "Les grandes figures du passé", 1928.
Henri Lemière: Histoire d'un collier, ou la mémoire des Bonaparte. Ed. Presses de La Renaissance, 1987.
Jean des Cars: La Princesse Mathilde. Ed. Perrin, 1988, París.
Jérôme Picon: Mathilde, Princesse Bonaparte. Ed. Flammarion, «Grandes Biographies», 2005.
Louis Girard: Napoléon III, Hachette, 1986, p. 31.
George Painter: Marcel Proust, Paris, Mercure de France, 1966, p. 142.