La cartelería se pone al servicio de cada una de las ideologías que la utilicen, aquí vemos una muestra de la mitad del siglo XX acompañando a la filosofía del Movimiento Nacional.
Fuente: 20minutos.es Listas Beta.
La declaración de principios es como sigue: «Yo, Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España, consciente de mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia, en presencia de las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento Nacional, entendido como comunión de los españoles en los ideales que dieron vida a la cruzada, los siguientes:»
La nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación.
España es una unidad de destino en lo universal. El servicio a la unidad, grandeza y libertad de la Patria es deber sagrado y tarea colectiva de todos los españoles.
Todos los españoles
tienen derecho: a una justicia independiente, que será gratuita para
aquellos que carezcan de medios económicos; a una educación general y
profesional, que nunca podrá dejar de recibirse por falta de medios
materiales; a los beneficios de la asistencia y seguridad sociales; y a una equitativa distribución de la renta nacional y de las cargas
fiscales. El ideal cristiano de la justicia social inspirará la política
y las leyes.
El pueblo español, unido en un
orden de Derecho, informado por los postulados de autoridad, libertad y
servicio, constituye el Estado Nacional. Su forma política es, dentro de
los principios inmutables del Movimiento Nacional y de las Leyes
Fundamentales del Reino, la Monarquía tradicional, católica, social y representativa.
La comunidad nacional se funda en
el hombre, como portador de valores eternos, y en la familia, como base
de la vida social; pero los intereses individuales y colectivos han de
estar subordinados siempre al bien común de la Nación, constituida por
las generaciones pasadas, presentes y futuras. La ley ampara por igual el derecho de todos los españoles.
España, raíz de una gran
familia de pueblos con los que se siente indisolublemente hermanada,
aspira a la instauración de la justicia y de la paz entre las naciones.
La unidad entre los hombres y las
tierras de España es intangible. La integridad de la Patria y su
independencia son exigencias supremas de la comunidad nacional. Los
Ejércitos de España, garantía de su seguridad y expresión de las
virtudes heroicas de nuestro pueblo, deberán poseer la fortaleza necesaria para el mejor servicio de la Patria.
La empresa, asociación de hombres y
medios ordenados a la producción, constituye una comunidad de intereses
y una unidad de propósitos. Las relaciones entre los elementos de
aquella deben basarse en la justicia y en la recíproca lealtad, y los
valores económicos estarán subordinados a los de orden humano y social.
El Estado procurará por todos los
medios a su alcance perfeccionar la salud física y moral de los
españoles y asegurarles las más dignas condiciones de trabajo; impulsar
el progreso económico de la Nación, con la mejora de la agricultura, la
multiplicación de las obras de regadío y la reforma social del campo; orientar el más justo empleo y distribución del
crédito público; salvaguardar y fomentar la prospección y explotación de
las riquezas mineras; intensificar el proceso de industrialización,
patrocinar la investigación científica y favorecer las actividades
marítimas, respondiendo a la extensión de nuestra población marinera y a
nuestra ejecutoria naval.
Las entidades naturales
de la vida social, Familia, Municipio y Sindicato, son estructuras
básicas de la comunidad nacional. Las instituciones y corporaciones de
otro carácter que satisfagan exigencias sociales de interés general
deberán ser amparados para que puedan participar eficazmente en el perfeccionamiento de los fines de la comunidad nacional.
Se reconoce el trabajo como origen
de jerarquía, deber y honor de los españoles y a la propiedad privada
en todas sus formas como derecho condicionado a su función social. La
iniciativa privada, fundamento de la actividad económica, deberá ser
estimulada, encauzada y, en su caso, suplida la acción del Estado.
El carácter representativo del
orden político es principio básico de nuestras instituciones públicas.
La participación del pueblo en las tareas legislativas y en las demás
funciones de interés general se llevará a cabo a través general se
llevará a cabo a través de la Familia, el Municipio, el Sindicato y demás entidades con representación orgánica que a este
fin reconozcan las leyes. Todos los españoles tendrán acceso a los
cargos y funciones públicas según su mérito y capacidad.