Samir Hiweg Debo
subrayar la semejanza entre el sol y el escarabajo, los dos pueden
representar el ideograma del verbo Jeper en la antigua lengua egipcia,
sobre todo, de Jepri, el que nace por
sí mismo. El escarabajo pelotero empuja a una pelota de estiércol para
colocarla dentro de una grieta apropiada, de la cual van saliendo,
después de pasar una temporada, unos escarabajos peloteros. Los antiguos
egipcios relacionaron este ciclo con el del sol y con el verbo jeper
que quiere decir nacer o existir. Pues, el escarabajo o el sol indicaba
el nombre del que nace o existe por sí mismo: Dios. Según los Textos de
las Pirámides la Tierra era un escupitajo de Jepri, símbolo de la vida
eterna; era la imagen de la constante transformación de la existencia en
la mitología egipcia. El escarabajo estaba vinculado con Jepri, forma
de Ra como Sol naciente.
Samir Hiweg, guía turístico bilingüe.