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J.J. Benítez descubre la verdadera naturaleza de Colón. Ambición, poder, traición

 Recomendamos desde esta redacción un interesantísimo documental realizado por y en base a las investigaciones sobre Colón realizadas por J.J. Benítez, que van mucho más allá de lo que se tiene generalmente admitido y mucho más de lo que se enseña desde las aulas de la Facultad.

Presenta a Colón como hombre interesado y que se cuelga medallas que corresponden a un "pernauta anónimo" que habría sido el comunicador del verdadero descubrimiento, el suyo, no de Colón, si acaso Colón fue redescubridor, pero siemrpe manteniéndose en la ignorancia de haber encontrado un nuevo continente, siempre pensando que su viaje había dado fruto, había logrado llegar a la India por el Oeste. 

Confunde palabras parecidas pero distantes en geografía tales como lo que los nativos denomonaban "Sobo", que Colón siempre interpretó ser "Saba", lugar de donde habría salido uno de los Reyes Magos para conocer a Jesús. Pero realmente estaba en las islas caribeñas, antesala del contienente americano.

Se lo entendió como si fuese una especie de profeta puesto que cómo era posible que conociera cosas que aún no habían sido descubiertas. Pues sencillamente porque no las conocía sino de oídas, conocía lo que el piloto anónimo hasta el momento, le contó. Las supuestas dotes profeticas de Colón dejaban extasiados a quien tenían acceso a su conocimiento.

En su primer viaje no pudo encontrar el peligroso laberinto de arrecibes antesala de lo que él creía La India, en realidad eran el conjunto de islas caribeñas. Pero había encontrado entre los indígenas a hombres blancos de las mismas características que los españoles, que la raza caucásica conocida, lo que indicaba que con anterioridad alguien no solo había llegado al lugar sino que se había mezclado con la población nativa y había nacido descendencia, descendencia blanca, el hombre blanco estuvo allí antes que Colón. 

En su segundo viaje sí pareció entender que había encontrado el ansiado paso hacia La India, tal y como le había referido aquel anónimo piloto. Encontró las islas de los indios caribes, canívales, islas a las que bautiza como Guadalupe y Dominica.

En Guadalupe encontró la tripulación de Colón dos objetos de hierro, una de ellas era una pieza que remata a una embarcación por popa que nada tenía que ver con las embarcaciones utilizadas por los indígenas; el otro objeto era un cazo de hierro, un cazuelo. Colón habría sido descubierto incluso por su porpia tripulación puesto que pensarían que qué hacía allí objetos de hierro si los indígenas no conocían este material.

Al divisar un montículo afirmó ante sus tripulación que aquello en realidad se trataba de las Minas del Rey Salomón. Estas minas serían explotadas por los españoles siendo aquel lugar bautizado como San Cristóbal, en el Sur de lo que hoy conocemos como República Dominicana. 

En el tercer viaje encontró el referido lugar del que le habló el piloto anónimo, en el que confluían rios con gran estruendo antes de encontrarse con la mar. Es el Golfo Paria, al Norte de la actual Venezuela. Identifica Colón aquel lugar con el Jardín del Edén.

Colón habría utilizado una información privilegiada sin escrúpulos, una información y descubrimientos que pertenecían a otra persona, de la que nunca revela su nombre. En sus viajes de regreso acierta con el itinerario trazado, aun sin conocerlo personalmente, solo de oídas, pero lo localizó bien y acertó. Hizo suyo un secreto que no le pertenecía. Ignora al piloto anónimo y se queda con toda la gloria. 

Pero la Vida se cobra sus multas y Colón ternima siendo encadenado en 1499 y devuelto a la Corte de Castilla. Sus privilegios desaparecen. Poco después en Mayo de 1506 muere en Valladolid, olvidado y en la ruina; y ni siquiera sus restos descansan en paz porque existen muchas dudas sobre la autenticidad de sus restos, pese a las investigaciones en campo genético que hiciera la Universidad de Granada sobre muestras de los huesos que se conservan en la Catedral de Sevilla.

Este documental es una maravilla que comparto con mis lectores proque realmente merece la pena verlo, hacerse preguntas, cuestionar lo establecido hasta el momento. Investigar y respetar lo investigado.

 



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