En Egipto ha sido hallado algo realmente importante, se trata de un conjunto nuevo que incrementaría el de los famosos retratos de momias de El Fayum. Unicados al sur del delta del Nilo, en un enorme edificio funerario que vendría a datarse en las épocas ptolemaica y romana.
Constituye una asombrosa colección de pinturas en madera y tela. En El Fayum se han descubierto más de 1.000 retratos que representarían caras que se vincularían con los ataudes donde estarían las personas a las quienes corresponden esos rostros. En El Fayum no se ha registrado un descubrimiento similar desde 1907.
Algunos de los esqueletos coinciden con la supuesta edad de las caras dibujadas, otros esqueletos serían mucho más añosos.
Estas obras son exclusivas del periodo grecorromano, posiblemente una forma en la que se representaba la élite social local, una forma de reforzar su privilegiada posición y un ejemplo de sincretismo cultural y religioso magnífico.
Las imágenes muestran fusión de las prácticas funerarias de la civilización egípcia con las tradiciones culturales de los griegos y con el estilo artístico romano.
Flinders Petrie fue el primero en excavar El Fayum, en el año 1888, quien fue uno de los padres de la egiptología cuyos trabajos se centran en la necrópolis de Hawara. Aquí encontró decenas de retratos realizados sobre tabla que estaban sujetos a la momia por medio de vendajes. La mayoría de ellos pintados con la técnica de la encáustica, muy utilizada entre los clásicos grecorromanos y que consistía en la mezcla de los pigmentos con cera de abejas que calentaban procurando un acabado de gran duración sobre la madera.
Este tipo de obras aparece en otros lugares de Egipto, sobre todo en zonas de asentamiento de griegos tras la conquista por Alejandro Magno.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto informó del hallazgo de un conjunto numeroso de estos retratos naturalistas, sin que se espacificase el número. El yacimiento tiene lugar en un antiguo asentamiento griego, Filadelfia, que viene excavándose desde 2016 por arqueólogos locales.
Durante estos estudios, que es la décima campaña de estos investigadores arqueólogos, también localizaron vestigios de un enormegran edificio funerario de épocas ptolemaica y romana. El lugar data del siglo III a.C. y estuvo ocupado por nativos egipcios y por colonos griegos hasta el III d.C., siendo uno de los ejes centrales del proyecto de recuperación agrícola que ha puesto en marcha el rey Ptolomeo II en la región de El Fayum, que en árabe significa "tierras pantanosas", buscando asegurar recursos alimentarios del reino.
Adel Okasha, jefe del Departamento Central de Antigüedades Egipcias, expone que: "La estructura descubierta está diseñada como un gran edificio funerario, con un suelo de piedras calizas coloreadas y decorado con azulejos intercambiables de colores".
Al sur de estos restos arqueológicos se ha documentado un patio que habría tenido cuatro columnas, según los restos encontrados.
Basem Jihad, director del proyecto arqueológico explicó que también se encontraron varios ataúdes antropomorfos al estilo egipcio y griego clásicos, siendo una mezcla característica del lugar, tanto en lo referente a la arquitectura como a los objetos.
Estos hallazgos ponen de relieve la variedad y la diversa calidad en el proceso de embalsamamiento de los cuerpos encontrados, que pertenecerían a las dinastías ptolemaica y romana.
Mustafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, reveló que los excavadores egipcios asimismo encontraron "una rara estatua de terracota de la diosa Isis-Afrodita" en un ataúd de madera; y papiros con inscripciones realizadas en escritura demótica y escritura griega que son testigos de las condiciones sociales, económicas y religiosas de esta región en la época.
También se anunció el hallazgo de varias momias de época grecorromana que habían sido enterradas con lenguas de oro, hallazgo de tuvo lugar en una necrópolis cercana a la ciudad de Quweisna, a unos cincuenta km al norte de El Cairo. Estamos en este caso ante un ritual inusual que buscaba la protección de la lengua para que el difunto pudiese hablar en la otra vida. Estas piezas doradas también se han descubierto en otros yacimientos como los de Oxirrinco recientemente, donde trabaja una misión española de arqueólogos en Taposiris Magna.