Miguel Hernández fue un poeta al servicio del Partido Comunista en lo que se llamó "el frente popular", el ejército "popular" durante la Guerra Civil Española, que antes de la contienda había semprado el caos en España, liderado por Largo Caballero y las ideas y fuerzas que les ayudaban dirctamente desde Rusia, aquí en España. Rusia pretendía de España convertirla en un estado satélite más, haciendo lo que hicieron con la sociedad y con la familia del Zar Nicolás II. Pretendía implantar el sistema comunista ruso en España y hacer mesa limpia de todo lo anterior, les sobraba la religión, la educación, los valores, la jerarquía, las ideas de Marx las habían tergiversado a su manera e impusto siguiendo el terror que extendieron Lenin, Stalin, Trosky. Pero hoy es otra cosa lo que se dice, todavía existe el terrorismo intelectual, que parece atacar cada vez con mayor virulencia.
Miguel Hernández en sus poemas glorificaba a la Rusia de Stalin y a la llamada dictadura del proletariado.
Fue un comisario político que arengaba a la ciudadanía y "calentaba" a los milicianos instigándolos a matar sin piedad, pero siempre desde la retaguardia, a salvo, así que no parece ser que fuese tan víctima como se han empeñado en hacernos creer.
Fue autor de versos soeces y violentos en los que cargaba contra el jefe de la oposición en términos como estos:
“MANDADO QUE MANDO A DON GIL DE LAS CALZAS DE CEDA, a ese que lleva robles a las espaldas del Gil y a las del corazón caca.
"Al Gil, gili, gilipo, gilipolla,
campana sin metal y sin badajo,
mando un millón de veces al carajo,
pues tanto pus episcopal apoya.
Su estupidez de carne de cebolla,
su ensotanada hiel, su alma de ajo
y su cara de culo y de gargajo
han de ser más quemados que fue Troya.
Vete, mariconazo: se te ha visto
bajo los pantalones el roquete
y bajo la mirada el ano hambriento.
Algún día estarás, me cago en Cristo,
dentro del purgatorio de un retrete
enunciando la mierda con tu aliento”.
campana sin metal y sin badajo,
mando un millón de veces al carajo,
pues tanto pus episcopal apoya.
Su estupidez de carne de cebolla,
su ensotanada hiel, su alma de ajo
y su cara de culo y de gargajo
han de ser más quemados que fue Troya.
Vete, mariconazo: se te ha visto
bajo los pantalones el roquete
y bajo la mirada el ano hambriento.
Algún día estarás, me cago en Cristo,
dentro del purgatorio de un retrete
enunciando la mierda con tu aliento”.
Está bien que se conozcan estos "versos" y no solo los de la "Nana de la cebolla" o la "Elegía a Ramón Sijé". Fijémonos en el tono tan distinto empleado con el amigo muerto del que hasta dice estar enamorado.
"ELEGIA A RAMÓN SIJÉ
.
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)
.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
.
(1 0 de enero de 1936)"
.
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)
.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
.
(1 0 de enero de 1936)"
Cómo un individuo con tal sensibilidad era capaz de escribir, como si fuese bipolar, como si del Dr. doctor Jekyll y el señor Hyde se tratase. El mismo autor es lo que vemos y también lo contrario a lo que se nos ha ofrecido a conocer.
Utiliza con agudeza las figuras literarias que dirije a José María Gil Robles, el que fuera presidente de la CEDA, figuras con las que se cubre de gloria calificándolo de “mariconazo”, quizás no aceptaba su propia bisexualidad, porque estaba casado, tenía, al menos que sepamos, un hijo; y en la "Elegía a Ramón Sijé", confiesa como autor estar enamorado del mismo.
Esta abominable troba la escribe después de ganar las elecciones, Gil Robles, de 1933.
Usa en el texto, lo que sin duda en la época son, como ahora blasfemias de sobra irrespetuosas como aquel sonoro “me cago en Cristo”, que por otra parte era muy propio de aquellos años en los que el frente popular se afanó en persecución religiosa, quemas de iglesias y conventos, violación de monjas y curas, asesinatos de clérigos y de católicos.
Al criminal contra la humanidad Stalin le dedicaba estos otros versos que figuran en un poema dedicado a la “democrática” URSS subyugada por Stalin:
“Ah, compañero Stalin: de un pueblo de mendigos
has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
como a un inmenso esfuerzo le cabe: inmensamente”.
has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
como a un inmenso esfuerzo le cabe: inmensamente”.
Realmente los seguidores del comunismo ruso en España no eran más que unos iletrados que se habían dejado sectarizar por hábiles dominadores de masas, aprovechándose de las crisis, la inconformidad política, la debilidad de los gobiernos, etc. Pero España, lo que realmente era España, vio lo que estaba pasando y, de "en el país de los ciegos el tuerto es el rey" quisieron pasar a la paz, al orden, recuperar valores, dar a cada cosa su justa medida, aunque en principio hubieran de hacer frente porque muchas veces, demasiadas, la paz se conquista con la guerra.Pero es que la guerra ya existía, el caos y el terror fueron los impulsores, los verdaderos artífices de que surgiera la contienda fratricida, actuando ya desde 1931 y antes.
La izquierda, el socialcomunismo de pacotilla, no el socialismo serio, sino el de pacotilla y los herederos del frente popular, han querido hacer de Miguel Hernández un icono antifranquista. Sucede que a la historia hay que mirarla con ojos históricos, no contemporáneos.
Miguel Hernández pasó por la cárcel de Ocaña, perteneció a la misma izquierda de Alberti y Neruda (que renegó de su pequeña hija con hidrocefalia) a los ilustres comunistas que no incluyeron al poeta de Orihuela, a Hernández, entre las personas que debían recibir protección diplomática una vez las tropas nacionales entrasen en Madrid.
A Miguel Hernández compañeros suyos, como Cernuda, le profesaron profundo desprecio, le negaron la condición de artista.
No. Hernández no fue fusilado por el ejército nacional, de eso se encargó su enfermedad. Hernández, aunque fue condenado a muerte, después fue indultado en una condena a 30 años por sus actividades como propagandista y como comisario del Partido Comunista. De no haber muerto en la enfermería de la prisión de Alicante, de tuberculosis, en el año 1942, sólo hubiera cumplido 5 o 6 años de cárcel, por las diferentes amnistías que aplicó el franquismo, de las que se beneficiaron casi la totalidad de los presos.
Hernández habría sido Comisario Político del Quinto Regimiento en primera línea, siendo su misión detener (disparar) si alguien daba la
espalda al enemigo y no se enfrentaba a él. Sus mejores poesías las escribió en la cárcel, allí escribió por ejemplo "Nanas de cebolla". Pero es aterrador pensar en la gente que mataron por su gestión y eso que lo han hecho pasar a la historia como un pobrecito padre de familia encarcelado por el bando nacional. El tiempo, a él mismo, lo habría hecho decepcionarse de aquellos pertenecientes a las ordas marxistas a los que antes había acompañado.