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Geoglifos con más de dos milenios: nuevos hallazgos revelados por IA

 



Las enigmáticas Líneas de Nazca, situadas en el desierto de Perú, han sido foco de teorías múltiples, algunas relacionadas incluso con civilizaciones extraterrestres. 

Aunque estas figuras fueron descubiertas por primera vez en 1927 por el arqueólogo Toribio Mejía Xespe, recientes avances tecnológicos han revelado aún más detalles.

Un equipo de la Universidad de Yamagata, liderado por el arqueólogo Masato Sakai, ha logrado identificar 303 nuevos geoglifos en la región, gracias al uso de drones y algoritmos de inteligencia artificial. Este descubrimiento, publicado en PNAS, duplica el número de figuras conocidas hasta la fecha.

Los estudios arqueológicos sobre las Líneas de Nazca , visibles solo desde el aire, han planteado numerosas preguntas sobre su origen y propósito. 

Elaboradas hace más de 2.000 años, estas figuras han desconcertado a expertos durante décadas. El uso de IA ha proporcionado una nueva perspectiva sobre su distribución y posible finalidad, dando pie a nuevas hipótesis.

La colaboración con el Centro de Investigación Thomas J. Watson de IBM permitió desarrollar una IA capaz de detectar los geoglifos más difíciles de distinguir, de los cuales 178 fueron identificados exclusivamente por el algoritmo. 

Entre los nuevos hallazgos destacan los geoglifos de "tipo relieve", que son más pequeños y menos visibles en comparación con los de "tipo lineal".

Este descubrimiento refuerza la idea de que los geoglifos están vinculados a rituales sagrados en el centro ceremonial de Cahuachi. 

Se cree que los antiguos habitantes seguían caminos donde se podían observar estas figuras, sugiriendo un uso ritual o religioso. 

Los investigadores señalan que estos símbolos pudieron haber transmitido información crucial para la sociedad Nazca, lo que subraya la complejidad de las culturas precolombinas.

 

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