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Leo J. Baranski, otro genio borrado de la Historia


El Dr. Leo J. Baranski es una figura casi olvidada, conocida como "el otro Nikola Tesla", cuyos importantes descubrimientos y avances fueron silenciados y ocultados. 

Trabajó en North American Aviation Inc., predecesora de Boeing y destacó en la investigación de frecuencias de resonancia, con potenciales aplicaciones para crear una fuente de energía barata y limpia para toda la humanidad.

Baranski intentó desarrollar un dispositivo de microondas impulsado por ATP, destinado a liberar la energía vital del cuerpo a través de las frecuencias de resonancia. 

Su investigación sugería la posibilidad de duplicar la vida humana o causar grandes estragos dependiendo de su aplicación. 

Lamentablemente, su trabajo fue considerado inconveniente por ciertos sectores de la industria y, al igual que otros científicos como Nikola Tesla y Royal Raymond Rife, sus hallazgos fueron sistemáticamente suprimidos.

A pesar de sus contribuciones, Baranski no tiene una entrada en Wikipedia y es mencionado escasamente en la literatura científica. 

Trabajó con reconocidos científicos como Albert Einstein y Lancelot Law Whyte; y participó en proyectos clave como el programa espacial "Man in Space" y el diseño de aviones cohete X-15 y el bombardero XB-70 Valkyrie.

Baranski murió en 1971 en circunstancias sospechosas, poco después de enfermarse repentinamente de leucemia aguda. 

Su hijo también falleció de manera misteriosa, lo que alimenta las teorías de conspiración sobre los riesgos que enfrentan los científicos que desafían el status quo con sus investigaciones.

Aunque gran parte de su trabajo se ha perdido, la historia de Leo J. Baranski destaca la tendencia de la élite dominante a ocultar descubrimientos científicos que podrían desestabilizar sus intereses en el suministro de energía y el desarrollo de armamento. 

 La vida y muerte de Baranski son un recordatorio de los desafíos y peligros que enfrentan los pioneros en la ciencia.

Poco antes de su fallecimiento, el Dr. Leo J. Baranski trabajaba en una serie de tres libros sobre la Teoría del Campo Unificado y planeaba una colaboración más extensa con Lancelot Law Whyte, quien falleció en 1972, un año después de Baranski. Ambos creían que sus investigaciones en la Teoría del Campo Unificado eran fundamentales para comprender y utilizar la energía libre. Sin embargo, la posibilidad de aprovechar la energía libre ha sido históricamente rechazada y ocultada por la élite gobernante.

Algunos investigadores que han intentado reconstruir los trabajos destruidos de Baranski sugieren que sus avances y los de Whyte estaban destinados a crear armas para el complejo industrial militar, en contra de la voluntad de los científicos, lo que pudo haber influido en la muerte prematura de Baranski. 

Uno de estos investigadores, que se presenta como Dr. James Watson, afirma que Baranski fue reclutado secretamente por la División Aeroespacial de North American Aviation, CalTech y el JPL, donde dirigió un Centro de Investigación con Primates y experimentó con implantes cerebrales en estos animales. 

Según Watson, la Marina de los EE. UU. le solicitó desarrollar un sistema de armas basadas en frecuencias biológicamente sensibles, lo que resultó en la muerte de muchos primates durante los experimentos.

Baranski también diseñó y construyó generadores de onda cuadrada que reproducían frecuencias de resonancia generadas por la Corona Solar hace 5 millones de años. Estas frecuencias podrían haber actuado como catalizadores en el desarrollo del nucleótido ATP, esencial para la vida. Los experimentos con primates mostraron que estas frecuencias podían romper los enlaces de las proteínas moleculares en las células cerebrales, causando la muerte de los animales. No se puede negar el maltrato animal producido en sus estudios.

Cuando Baranski se dio cuenta de que su tecnología sería utilizada para fines destructivos, se negó a seguir cooperando. Poco después, murió en circunstancias sospechosas.

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