Mientras recorremos la Calle Regina hacia
la calle Feria, veremos gran número de comercios de lo más variopinto, las
nuevas modas han determinado ponerle a esta zona “Regina Market”, el uso y abuso del inglés no
parece sino que España fuera una colonia de la Inglaterra, que como decía Godoy
“La Inglaterra la primera,,, la Inglaterra la segunda, la Inglaterra y tercera
y siempre la Inglaterra”, no tenemos más que ver cuánta razón tenía que hoy día
es el único imperio en pie que queda. Y eso no es más que el resultado de
tontos que se dejan colonizar. Por mi parte, ya sabréis que mi opinión en esto
es parecida a la de las setas, tanto sobran las setas como el inglés. Estamos
en ESPAÑA, todo anglicismo es un intrusismo, que no se puede justificar ni por
la cultura, ni por las tendencias informáticas ni por nada de nada. Cada cual
tiene su identidad y no tiene que ser lo que no es, sino perfeccionarse a
partir de su propio ser, sin invasiones gratuitas.
A unos 50 metros al Oeste tenemos El Pozo Santo, uno de los principales Hospitales de Sevilla, que lo fue en la Historia y que ahora es Residencia de la Tercera Edad asistida por religiosas.
En nuestro caminar iremos a parar a la
calle Feria, donde todos los jueves por la mañana hay un tradicional mercadillo
de viejo a lo largo de la misma. Aquí se vende de todo, vinilos, juguetes
antiguos, colecciones de cromos y también comics con más de 50
años, piezas sueltas de lo que sea, de
todo, es de todo.
Al llegar junto a la iglesia de San Juan
de la Palma, encontramos una Casa Palacio que fue uno de los edificios más
emblemáticos de la ciudad, siendo su fundador fue Gonzalo Arias Saavedra de la casa
noble de los Condes de Castellar. Con una entrada decididamente barroca, esta
maravillosa pieza de la arquitectura sevillana sorprende al visitante con su aire majestuoso. Al
pasar a manos del conde de Torrenueva su espacio se convertiría en unas enormes
caballerizas. Pero trescientos años después, se la sigue llamando la Casa de
los Saavedra. A finales del siglo XIX el pueblo de Sevilla empieza a llamarla Casa
de los Artistas, porque la casa se convierte en un verdadero imán para gente
vinculada al mundo del arte. El famoso bailaor maestro Pericet, alma de la
Escuela Sevillana, tenía allí su academia. También el cine aprovechó tan
pintoresco lugar y allí tienen marco grabaciones
para la pequeña y gran pantalla, tales como “Currito de la Cruz” (1925),
“Brindis al cielo”, “La mujer y el pelele” con Brigitte Bardot, y “Rinconete y
Cortadillo”(1965).
Sevilla es una ciudad que ha estado constantemente
habitada, cada cultura y cada época han dejado su huella indeleble en el
patrimonio sevillano. La IGLESIA DE SAN JUAN DE LA PALMA es otro de tantos
casos que confirman esta condición. Ubicada sobre los restos de una antigua mezquita,
de aquella sólo podemos encontrar el arranque del alminar, la zona de la
capilla sacramental y una pequeña, pero reconocible, parte de
la puerta de acceso principal.
En una ventana muy cercana a la iglesia,
y formando parte de la misma, vemos la imagen de un Cristo en la advocación de
Jesús de los Afligidos y que popularmente se conoce como el “Señor de la
Ventana”. Siempre pensé que debían darle a esta imagen un poco de luz que la
apartara de las tinieblas, a algunos niños chicos cuando pasan por allí les
causa cierto respeto o miedo o un no sé qué que hace que aligeren el paso,
cuando lo suyo es llamar a la oración.
La historia de esta talla es singular, procede
del antiguo convento de Regina, la imagen
original que es destruida en 1936 taques
del Frente Popular y será el imaginero malagueño José Merino Román el encargado
de construir la talla que hoy podemos ver en la ventana; y que al parecer se
parece bastante a la versión primitiva.
Siguiendo adelante llegamos a la Iglesia
de Montesión, es decir Monte Sión, que fue sede del Archivo de Protocolos y que
se sitúa en lo que era el barrio de los catalanes en Sevilla, por eso la imágen titular es la Virgen de Montserrat.
El Jueves, todo
es territorio Jueves, se para el tráfico y el “mercaillo” reina. El último
tramo de la Calle Feri es el que nos lleva a los Altos Colegios y a la Calle Resolana, a unos 500
metros está la Basílica de La Macarena.