La mayoría de las esculturas reales de la reina Hatshepsut que hoy quedan son resultado de minuciosas reconstrucciones y restauraciones, ya que fueron derribadas y fue mucho después de su muerte cuando se reescribe su historia
Hatshepsut no tiene aquí la serpiente en la frente, fue arrancada como forma de negar su condición de reina en la otra vida. La estatua es una representación de la reina Hatshepsut como Osiris, rey de los infiernos, lleva bearba, está en Deir el-Medina, en su templo conmemorativo en la Ribera Occidental de Luxor. 1500 aC. Fotografía: Jeffrey Ross Burzacott