Ir al contenido principal

Los orígenes de la Hermandad de Santa Marta



 
 
 
http://www.hermandaddesantamarta.org/uploads/RTEmagicC_Cristo-19.jpg.jpghttp://www.sevilladiario.com/files/santa%20marta_3.jpg
 
 
El origen de esta Hermandad se basa en la fusión el 30 de marzo de 1982 de dos Hermandades establecidas en la Parroquia de San Andrés Apóstol de Sevilla.
 
De las mismas, la más antigua es la titulada Real y Muy Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada Concepción y Ánimas Benditas, fundada en el siglo XVI, según sabemos por el Libro de Protocolo de la Hermandad que custodia el archivo parroquial de San Andrés: "La Cofradía Sacramental de esta Parroquia de San Andrés, es también, de las primeras de esta ciudad, la cuál se fundó bajo mandato del Sr. Arzobispo D. Diego Delesa el año 1.514". El arzobispo Fray Diego de Deza gobernó la diócesis desde 1.504 hasta 1.523.
 
La otra corporación era la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, Nuestra Señora de las Penas y Santa Marta, que tiene su origen en la Parroquia de San Bartolomé de esta ciudad.
 
Hermanos procedentes del Gremio de Hostelería la fundaron en 1948, en honor de su Patrona Santa Marta, como Hermandad de Gloria, pero al poco tiempo se acuerda transformarla en Cofradía de Nazarenos, buscándose un misterio de la Pasión donde poder encajar la figura de Santa Marta, se determinaron por el Traslado al Sepulcro de Nuestro Señor; y se aprobaron las primeras Reglas el 28 de septiembre de 1949, erigiéndose definitivamente en Corporación penitencial.
 
Para la primera Estación de penitencia, la autoridad eclesiástica autoriza el traslado de esta Hermandad a la Parroquia de San Andrés el 13 de noviembre de 1952, que se realiza el 25 de noviembre siguiente.
 
A los treinta años de este traslado se produce la fusión de ambas Hermandades de la Parroquia de San Andrés Apóstol dando lugar a la corporación actual. 
http://farm4.staticflickr.com/3202/2827284431_75f25693f9.jpg
 
En 1949, en las proximidades de la festividad de Santa Marta, la Junta de Gobierno redacta el proyecto de Reglas para la Cofradía de Penitencia. La advocación del Cristo titular sería de la Caridad, a la Virgen se la llamaría Nuestra Señora de las Penas. El misterio sería el Traslado al Sepulcro, que representaba un momento de la Pasión que no tenía representación hasta el momento en ninguna Cofradía; a la vez que facilitaba grandemente la incorporación de la imagen de Santa Marta al mismo paso de misterio.
 
Se subraya la práctica de la caridad para con los pobres y se crea algo novedoso entre las hermandades sevillanas como era el diputado de caridad, cuya misión sería administrar el 20 por ciento de los ingresos para la labor asistencial de la nueva Hermandad; y el establecimiento de una Beca para estudios en el Seminario para hijos de miembros del Gremio de Hostelería.
 
Las reglas fueron aprobadas el 28 de septiembre de 1949 y queda erigida canónicamente como Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad, Nuestra Señora de las Penas y Santa Marta. 
 
En abril de 1950 se acuerda encargar una nueva imagen que represente a Santa Marta y el encargo se hace a Sebastián Santos, que entrega la talla el día22 de Julio y sería bendecida el día 28 siguiente.
 
En la Parroquia de San Bartolomé se otorgó a la Hermandad uso de la Capilla de la cabecera de la nave de la epístola, la de Nuestra Señora de los Dolores; y espacio donde estableció Sala Capitular y dependencias propias, allí en recuerdo de la fundación y estancia, se coloca un retablo de cerámica con la imagen de Santa Marta. 


Palabras clave: Hermandades y Cofradías, Religiosidad popular, Arte cofrade Sevillano, Sevilla

Entradas populares de este blog

Historia breve de la reina cadáver en el trono de Portugal

El trono de Portugal fue ocupado en el siglo XIV por una reina que fue coronada póstumamente. Inés de Castro fue una gallega noble y poderosa que llegó a Portugal como dama de compañía de su prima Constanza que fuese la futura esposa de Pedro I, heredero del trono de Portugal. Pero Pedro e Inés se enamoraron al verse y se hicieron amantes al poco tiempo. En el año de 1344, el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, atento a estos amores, mandó a Inés a Badajoz para alejar a los amantes, pero lejos de separarlos la distancia incrementó la fuerza de este amor. En 1345 Constanza muere tras dar a luz y, entonces, Pedro manda llamar a Inés contra la voluntad de su padre. Los enamorados se instalan en Coimbra para vivir juntos y de esta unión, clandestina, nacen cuatro hijos. Para poder casarse solicitan dispensa papal porque el Derecho Canónico prohíbe las uniones entre primos carnales, necesitan pues un breve papal que dispense esta consanguinidad. Su petición es...

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

El evangelio de Cerinto (120-150 d.C.)

Cerinto (aproximadamente 100 d.C.) fue un líder hereje gnóstico, que utilizaba un evangelio alterado para impulsar su teología gnóstica. Su evangelio también era utilizado por el maestro herético, Carpócrates, y aunque el texto está perdido, se dice que era idéntico al Evangelio de los Ebionitas. Los padres de la iglesia primitiva identificaron a Cerinto como hereje porque seguía la ley judía, negando que Dios hubiera hecho el mundo físico, y negando la encarnación de Jesús y que éste fuese Dios encarnado. Irineo incluyó un relato de Cerinto en su obra “Contra las herejías” (sobre 170 d.C.). Cualquier texto que Cerinto pudiera haber usado con sus seguidores, fue aparentemente herético a los ojos de los testigos canónicos. La tradición de la iglesia primitiva dice que Juan el evangelista despreciaba tanto a Cerinto como hereje, que se rehusó a ser visto en la misma casa de baño. Esta misma tradición reporta que Juan escribió el evangelio de Juan para registrar...