El Conde Lucanor, Principe de Villena, al pie del
Monte de San Cristóbal erigió una fortaleza a la que quiso poner unnombre
egregio y la llamó Belmonte.
Juana de Trastámara, hija de Alfonso rey de Castilla y
hermano mayor de Isabel La Católica; e hija también de Juana, princesa de
Portugal. Realmente la legítima princesa heredera, que fue considerada
ilegítima por los cortesanos que apoyaron a Isabel La Católica en su causa para
la sucesión de su hermano Alfonso. Todo ello a pesar de la certeza y de las
afirmaciones tanto del rey, de la reina como de la propia Isabel. Se quiso
hacer correr el rumor de que la princesa era hija del valido Juan de La Cueva,
llamándola por esta razón Juana La Beltraneja.
La vida de Juana estuvo ligada al castillo de Belmonte
y a la persona que lo erigió, otro valido del rey Juan Pacheco, Señor de
Belmonte y primer Marqué de Villena. Bajo su protección la villa fue cabeza de
partido y se construyeron importantes edificios que tendrás oportunidad de ver
si te das un paseo por aquí, tales como la Colegiata de San Batolomé y el
castillo mismo construcción con la que se comprometió con el pueblo para
reforzar la defensa de la zona allá por los finales del siglo XV; y este
compromiso precisamente parece ser la primera noticia histórica existente sobre
esta fortaleza que estuvo terminada en menos de veinte años.
Fue la guerra por la sucesión al trono de Castilla
entre los partidarios de Juana y los partidarios de Isabel la que precipitó la
terminación de la construcción de la fortaleza. Pacheco apresa realmente a
Isabel en Ocaña para eliminarla como rival, aunque la futura reina lograría
salir de allí y casarse con el heredero al trono de Aragón, ya rey de Sicilia,
Fernando de Aragón, al que en la Historia se le apodaría El Católico.
La cuestión del futuro de Juana la resuelve Pacheco
custodiando a Juana hasta Trujillo para casarla con el rey de Portugal, tío
suyo, hermano de su madre. Diego López Pacheco, hijo del primer Marqués de
Villena heredaría el Marquesado de Villena y el territorio y el castillo serían
testigos de varias batallas frente a los partidarios de quienes serían los
Reyes Católicos.