Veréis como Uclés es un sitio de leyendas en
donde la misma leyenda y la Historia se confunden y se envuelven en velos que
difuminan la realidad de los hechos, pero el caso es que Zaida se bautiza como
Isabel y habría sido la pareja, la mujer, la amante, la esposa, la concubina de
Alfonso X, consorte que falleció de parto. Y la dote al parecer, no habría sido
más que un pago por adelantado al rey, por parte de Al-Mutamid, para que velase
por su familia y la defendiese.
Como sabéis, en la Batalla de los Siete
Condes o Batallade Uclés, el año de 1108
se produce la derrota cristiana a manos de los almorávides al mando de Tamim
ben Yusuf. Mueren aquí muchísimos soldados y entre las bajas la del único hijo
varón de Alfonso VI, su hijo Sancho Alfonsez, también hijo de Zaida. El dominio
moro dura hasta 1157 y el en 1163, Alfonso VIII, pone a Uclés en manos de la
Orden de San Juan y en el 1174 pasa a manos de la Orden de Snatiago. Desde este
momento se convierte en la cabeza de la Orden y el Convento de Uclés lugar de
educación y formación de los hijos de la
nobleza.
Tras tanta guerra, ya fratricida, porque
cristianos y musulmanes “conviven” o se soportan, durante ocho siglos largos, en
1179 el monarca con el maestre D. Pedro Fernández de Fuente Encalada, al servicio
de la Corona, proceden a la repoblación
de la zona diezmada hasta prácticamente su agonía. Así a la población de Uclés
se la procurará favorecer con fueros y gracias que favoreciesen el incremento
poblacional en la zona.
Será Maestre de Santiago al mando en Uclés en 1474
don Rodrigo Manrique y al año siguiente luchas de poder entre el segundo
Marqués de Villena don Diego López Pacheco y don Rodrigo Manrique, que fue
maestre entre 1474 y 1476 habiendo ganado la contienda.