Algunos estudiosos hacen derivar la etimología
del término de Ocilis, mientras que
otros ven el origen en Oculis, aquí se pretende encajar el
pensamiento en que el término alude a los ojos o al propio nacimiento del
afluente del Río Bedija que se encuentra a la vera de Fuente Redonda. Y también
es conocida la denomíanación que le dieron los moros como Uqlīsh (أقليش), quizás sea este el
término que casa mejor etimológicamente hablando. No os parece?¡…
A esta tribu ocalde se le han adjudicado ciudades
celtíberas como Caesada, es decir Hita; y también se le atribuyen otros
asentamientos de las altiplanicies occidentales de Cuenca, entre las que
estarían Ercávica, Laxta, Segóbriga y Valeria, siendo su capital, Altia, en el 221
antes de Cristo, habría sido tomada por el general Aníbal que venció a la liga
formada por vettones, olcades y carpetanos.
Tal que su territorio, el pueblo de los olcades
tuvo un indómito carácter, y haciendo honor al mismo se atrevieron a vencer al
mismo Viriato.
La arqueología y los estudios históricos confirmarían
que irían desapareciendo a lo largo del siglo tercero antes de Cristo, mientras
que su territorio habría sido progresivamente absorbido por el pueblo carpetano.
Pero las más recientes excavaciones arqueológicas
sitúan a los olcades en terreno pleno ibero, en torno a Iniesta y a lo que
habría sido el ibero oppidum Ikalesken. Desde aquí, al parecer, habrían
dominado La Manchela lindando por el norte con zonas celtibéricas como
Segóbriga o Valeria.
Esta tierra sabemos que estuvo poblada desde los
orígenes del poblamiento peninsular y también sabemos de su importancia en la
época de la dominación musulmana de la Península.
Fomó parte de la Cora de Santaver o Santavería o
Santabariya, una división territorial de entre las que formaban el Califato de
Córdoba, y que se extendía por lo que hoy es Cuenca, parte de Guadalajara y de
Teruel. Pero su mayor importancia vendría con la Reconquista.