El Coliseo de Roma tiene una inclinación de 40 centímetros sobre uno de los costados del edificio, uno de los monumentos más visitados por los turistas, pero esta cuestión, al parecer, no suscita preocupación entre los expertos, pero sí decidieron "someterlo a observación", según declaraciones de Rossella Rea, la directora del anfiteatro que data del siglo I.
La inclinación "no nos suscita preocupación. Se trata sólo de una característica que se ha registrado recientemente, será sometido a observación para ver si la inclinación evoluciona con el tiempo", aseguró Rea.
Al parecer, el fenómeno se debe a diferentes factores como imperfecciones en la construcción o "a problemas en los cimientos detectados hacia el siglo V, como ocurrió a otros monumentos", explicó.
La Torre de Pisa es un ejemplo más.
El mantenimiento del Coliseo, es difícil y costoso, ya que se encuentra a cielo descubierto en pleno corazón histórico.
Cuenta con un aforo para 75.000 espectadores y se usó durante unos 500 años. En él se realizaban peleas de gladiadores, ejecuciones, recreaciones de batallas famosas, espectáculos, caza de animales, y obras de teatro.
La fachada está ennegrecida por el paso de 2000 automóviles por hora, según las denuncias de los ecologistas, y en Enero de 2012 han caído fragmentos generando controversia en toda la península. Está sometido a una imponente restauración que financia el empresario italiano Diego Della Valle, que es el propietario de la marca de los zapatos Tod's. La restauración se estima en unos tres años de duración y el comienzo de las labores ha sido postergado en varias ocasiones; varios recursos judiciales han sido presentados, pero la fecha de inicio de la restauración no ha sido aún fijada.
Al término de las obras de restauración el Coliseo mantendrá siempre las puertas abiertas y ampliará en un 25% las zonas a visitar.