Ir al contenido principal

Blanca de Trastámara y de Evreux. Blanca II de Navarra

 



Blanca de Trastámara y de Evreux (Olite, 9 de junio de 1424 – Orthez, 2 de diciembre de 1464), fue una figura destacada de la nobleza europea del siglo XV, siendo infanta de Aragón y Navarra, así como infanta de Castilla por matrimonio (1440-1453). 

Hija de Blanca de Navarra y del infante Juan de Aragón, quien más tarde se convertiría en Juan II de Aragón, Blanca fue la segunda hija del matrimonio.

Primeros Años y Contexto Familiar. Blanca de Trastámara nació en un periodo de turbulencia política y familiar. La muerte de su hermana mayor, Juana, el 22 de agosto de 1425 y la muerte de su abuelo, el rey Carlos III de Navarra, el 8 de septiembre del mismo año, marcaron el inicio de su madre como Blanca I de Navarra y de su padre como Juan II de Navarra. Este ascenso al trono navarro coincidió con un periodo de inestabilidad y conflictos dinásticos.

Matrimonio con Enrique de Castilla. El 22 de septiembre de 1436 se firmó la Concordia de Toledo, que estipulaba el matrimonio de Blanca, de doce años, con Enrique, príncipe heredero de Castilla, quien tenía once años. Este acuerdo, surgido tras seis años del establecimiento de las Treguas de Majano, buscaba recuperar las villas y castillos perdidos durante la guerra para Navarra. La ceremonia formal del matrimonio tuvo lugar en Valladolid el 16 de septiembre de 1440.

Durante su estancia en Castilla, Blanca I de Navarra aprovechó para realizar una peregrinación al santuario de Guadalupe en Extremadura y mediar en las disputas de su marido con los nobles castellanos, hasta su fallecimiento el 1 de abril de 1441. Mientras tanto, Blanca vivió un matrimonio infeliz, que fue anulado el 2 de mayo de 1453 debido a la no consumación, bajo la excusa de una "impotencia recíproca debida a influencias malignas".

Retorno a Navarra y Conflictos Internos. Tras su anulación matrimonial, Blanca regresó a Navarra repudiada y sin los bienes prometidos en las capitulaciones matrimoniales. 

Su padre, Juan II, quien albergaba una fuerte aversión hacia Blanca. 

Su hermano Carlos, príncipe de Viana, se encargó de sus necesidades con desdén. 

Su hermana menor, Leonor y su madrastra, Juana Enríquez, también mantenían tensas relaciones con ella.

Carlos de Viana, antes de su muerte el 23 de septiembre de 1461, nombró a Blanca como su heredera, ratificando las cláusulas del testamento de su madre, que estipulaban que la corona debía pasar al mayor de los hijos vivos. Pero Blanca fue mantenida prisionera por su padre en Olite, quien intentó casarla con Carlos, duque de Berry, como un ardid para alejarla de Navarra y sus partidarios. Blanca rechazó esta propuesta.

Prisión y Muerte. En respuesta a su rebeldía, Juan II entregó a Blanca a su hija Leonor y al conde Gastón IV de Foix. Durante el traslado a Béarn, Blanca emitió una protesta escrita desde Roncesvalles el 23 de abril de 1462, afirmando que era llevada contra su voluntad y pidiendo el perdón divino para su padre. 

En San Juan Pie de Puerto, temiendo por su vida, redactó un testamento designando a Enrique IV de Castilla como su heredero, aunque esta disposición no tuvo consecuencias prácticas.

Blanca fue encarcelada en la Torre Moncada, en Orthez, donde murió el 2 de diciembre de 1464 bajo circunstancias sospechosas, posiblemente asesinada por órdenes de su hermana o su padre. 

Fue sepultada en el panteón de la iglesia catedral de Lescar. 

Tras su muerte, su hermana Leonor, con el apoyo de su padre y su esposo Gastón de Foix, logró confirmarse como sucesora en el trono navarro.

Legado. Blanca de Trastámara y de Evreux dejó un legado complejo en la historia de Navarra. 

Su vida estuvo marcada por las intrigas políticas y las luchas dinásticas que caracterizaron el periodo. 

Aunque designada como heredera de Navarra, las maniobras de su familia impidieron que asumiera el trono, demostrando las dificultades que enfrentaban las mujeres en posiciones de poder durante el siglo XV.

Al respecto interesa ver:

  • Ramírez Vaquero, Eloísa. La reina Blanca y Navarra.
  • "Genealogía de la Casa de Trastámara." Archivado en Wayback Machine.
  • "Testimonio de la sentencia de divorcio entre el príncipe D. Enrique y la infanta doña Blanca." Colección de documentos inéditos para la historia de España, vol. XL, págs. 444–450.
  • "Blanca II de Navarra." Auñamendi Entziklopedia.
  • "Blanca I de Navarra." Auñamendi Entziklopedia.
  • Diariovasco.com: "En busca de La Encontrada".

Entradas populares de este blog

Literatura fenicia

    Misterio, leyenda y realidad envuelven la literatura del pueblo fenicio, pero todo lo que queda son una serie de inscripciones, algunas pocas de las cuales tienen carácter netamente literario, constituyendo alguna narración histórica, poemas, etc., monedas, fragmentos de la Historia de Sanjuniatón y del Tratado de Magón, o la traducción al griego del viaje de Hannón el Navegante y el texto del Poenulus de Plauto. Tuvieron bibliotecas y una rica producción literaria heredera del pasado cananeo, de la que son una parte ínfima las obras redactadas por Filón de Biblos o Menandro de Éfeso.

MelKart

Primitivamente, MelKart fue una divinidad fenicia de Tiro, a la que estuvo consagrado en principio el templo de Heracles en lo que fue la antigua ciudad de Cádiz. Su culto se realizaba centrado en el fuego sagrado de las ciudades; y se extendió por todas las colonias de Tiro. Originariamente era un dios de la naturaleza, agrícola, del campo, la vegetación, la fecundidad y la primavera. Su ritual comprendía ritos de muerte y resurrección cíclicos de cadencia anual, que coincidían con las estaciones del año. También era deidad marina, tenía carácter sincrético que también fue considerado “rey de la ciudad”, patrono de la ciudad de Tiro y que se transformó también en dios de la colonización y de la protección de la navegación, considerado por los tirios “el guía de sus viajes marítimos y exploraciones”, de modo que le consagraron el templo fundado al mismo tiempo que la ciudad de Cádiz en el otro extremo de la isla mayor, donde hoy conocemos   el islote de Sancti Pet

Decretos de Chamartín

Los Decretos de Chamartín  fueron firmados por Napoleón Bonaparte en 1808 el 4 de Diciembre tras la rendición de Madrid y suponían la abolición del  Antiguo Régimen en España, con inclusión del feudalismo y de la Inquisición española. Su nombre viene de la localidad en la que fueron sancionados por Napoleón, que hoy es un distrito de Madrid, Chamartín de la Rosa. Los decretos sólo tendrían vigencia en la España "afrancesada" de José I Bonaparte y del ejército francés, no se aplicandose en la España "patriota" , donde las Cortes de Cádiz tenían el poder en nombre de Fernando VII, que estaba cautivo en Francia, y que era el único rey al que reconocían. Los derechos de la Corona española, en virtud de las abdicaciones de Bayona, pasaron a Napoleón Bonaparte, que los cedió a su hermano José I Bonaparte, popularmente conocido como Pepe Botella, aunque al parecer era astemio. El cambio dinástico no fue aceptado por gran parte de los españoles    la re