Colaboración de Antonio Campano Díaz La hermandad se fundó a finales del siglo XVI por los hortelanos de la zona. Su primera sede fue el antiguo convento de San Basilio, en la calle Relator. A mediados del siglo XVII paso a San Gil, donde permaneció hasta su traslado definitivo a la Basílica, en 1949, tres siglos después. En la explanada frente a la fachada de la Basílica, se levantan dos monumentos de personajes vinculados a la hermandad. El más moderno es el de Joselito, el Gallo, modelado por Manuel Martín Nieto, escultor moronense. Se erigió este mismo año, 2021. Este gran torero, sorprendido por una muerte temprana, a los 25 años, era un gran devoto de la Esperanza Macarena. Precisamente él fue el que le regaló las cinco mariquillas de "piedras verdes de Francia" (no esmeraldas) y diamantes, que luce en su pecho la Santa imagen. A unos veinte metros, si nos dirigimos hacia el Arco de la Macarena, nos encontraremos también con un busto bro...